This restaurant is rather underwhelming. Given that the Korean population in Guanajuato is sparse, I can understand that there isn’t a great deal of public pressure to put out excellent Korean food. After surviving a bout of food poisoning and having pretty much ODed on comida mexicana for a solid week, my partner and I decided to come here to experience something a little closer to home. Unfortunately, it was nothing of the sort. We ordered bulgogi, and a couple of soup dishes. While the soup dishes weren’t on the menu, they were offered. They can make a kimchi jjigae and a mu kook(radish soup), but they require half an hour in order to develop a suitable base broth. The owner mentioned that usually people call in advance in order to let him know, but unfortunately, they do not have a working phone at the store. You can message him on the Somos Coreanos Facebook page, and he’ll respond there. When in Mexico, I suppose. Now, I am definitely impressed by the ability of the restaurant to produce a decent bone broth. Was the flavor profile ideal? No. Was it edible and passable? YES. The bulgogi was steak, sliced into marinated cubes. Was the flavor on point? Yes. Was the meat ideal? No. Furthermore, everything was garnished with black sesame seeds and alfalfa sprouts. Alfalfa isn’t really synonymous with Korean cuisine, and the flavor of alfalfa sprouts tends to really upset the balance of anything you put it on. YOUWILLNOTICE the flavor. The kimchi jjigae was blasé, and I wouldn’t recommend it to anyone. The kimchi? You’d think kimchi is hard to fuck up, but it is very easy to make bad kimchi. Somos Coreanos at LEAST has this down pat. Will they serve panchan with your meal? No. They may be Korean, but they’re not THAT Korean. I asked for a glass of water, and it came out with white stuff swirling around in the glass. Given the state of water quality in the city of Guanajuato, I highly recommend not drinking anything that looks as suspicious as my glass did. I ordered a Coke. The price for the radish soup was high, but he prefaced this by saying that it is a two hour drive to get to the place where the radishes are grown. Fair enough. With that being said, I’m glad to be back in Los Angeles — — Korean food is reliable, and not butchered beyond belief in order to suit the Mexican palate. Somos Coreanos is a great place to experience a smidget of Korean culture, except it really isn’t.
Talhia H.
Place rating: 5 León, México
Si estas buscando un lugar donde puedas comer platillos distintos a los usuales, éste es un buen lugar pues aquí encontrarás un menú coreano y claro que con ideas muy originales. Si observas la fachada del lugar podrías dejarte llevar por tus ideas, pensando que porque se ve pequeño y no tan llamativo no es un gran lugar para comer, pero te equivocas! A entrar te llamara la atención la decoración, pues los muros son de un color verde inusual que le dan un toque único y te hace pensar en comida con vegetales. El mobiliario es muy sencillo, obscuro, algo que me parece muy típico de los restaurantes asiáticos. Y la barra es distinta porque el mobiliario en esta sección es de madera y hay como un librerito, adornado con botellas, se ve muy bonito. La comida me gusto mucho, tienen nombres un poco extraños o así me lo pareció porque es la primera vez que voy a un restaurante coreano. De entre mis platillos favoritos está el mandú que son una especie de empanadas de carne con verduras, muy ricas! Hay algunos platillos muy picantes, por eso te recomiendo mejor preguntar primero, porque podría ser que no te gustaran algunos. La variedad de esta comida es notable, tienen una gastronomía única y que no puedes ignorar!
Azul C.
Place rating: 5 Mexico City, México
¡También en Guanjuato hay hipsters! Adoro Somos Coreanos. No neceesito decir de dónde proviene comida, es autodescriptivo. Lo que sí necesito decirles es que tienen que visitar este lugar que se ubica en la calle Juárez, en el centro de la ciudad. Adoro su kimchi con el corazón. Se trata de un plato coreano que hasta pareciera mexicano por la cantidad de picante. El ambiente es súper divertido, desde la decoración con afiches y objetos de este país oriental hasta sus fiestas con menú de degustación y arte conceptual. En conclusión, ellos son coreanos y yo soy su fan.
Diego P.
Place rating: 5 León, México
Un día caminando noté un curioso letrero colgando de un balcón: Somos Coreanos, comida coreana. Nunca imaginé que fuera comida coreana. Una vez que entré me llamó la atención lo simple que era el lugar, lleno de mementos de Corea en un mueble, y una decoración muy simple. En ese momento el lugar me pareció agradable. Nunca había probado comida coreana, así que no tenía con qué compararla. Me decidí por un platillo que era carne de cerdo en un, lo que pude deducir, adobo coreano, inclusive picante, pues al parecer en Corea disfrutan de los sabores picantes también. El platillo venía súper bien servido, normalemente como mucho y éste me costó trabajo. Todos los platillo vienen acompañados de arroz. Hay cosas muy típicas de Corea. Y platillos que te harán quererlos probarles, tal es el caso de la pizza coreana, que no la probé, pero de seguro vuelvo por ella. Altísima recomendación para que conozcan otro tipo de cocina internacional y disfruten un sazón diferente.
Mauricio G.
Place rating: 4 Guanajuato, México
En cuando subes las escaleras que te llevan a un segundo piso, no puedes evitar sonreír al observar la decoración del lugar, constituida por libros, bebidas, utensilios, esculturas y demás objetos originarios de Corea, aunque es un lugar pequeño, resulta muy acogedor al igual que el personal que es muy atento. Cuentan con una rica variedad de alimentos y bebidas, sin embargo si esperas encontrar una comida dulce y sin picante, prepárate ya que es una comida picante y sazonada con especias; la comida se prepara en el momento, así que pueden demorar en servirte, pero vale la pena esperar. Aprovecha tu visita y prueba el Kimchi que es una especie de conserva de verduras adobadas y tampoco dejes de probar el alcohol tradicional coreano. Se encuentra enfrente del jardín Reforma, a un lado de la nevería, está abierto de 12:30 a 12 de la noche, pero no vayas tan tarde porque a veces se agota la comida.