Quise constatar con mis propios ojos aquellas leyendas de una remota isla llamada Hollbox en Quintana Roo. ¡Es en verdad un lugar exquisitamente semiparadisiaco!(Aunque no tan virgen como lo esperaba). El ambiente del hotel a dónde fuí a caer es relajante, casi una experiencia Zen.(O por lo menos como yo me imagino que sería una experiencia así). Bueno; no es precisamente un Mayan Palace, cierto, pero si es un clásico hotel que generalmente es más disfrutado por personas a quienes no les importa pagar un poquito más por un lugar con vista al mar, o por lectores y personas que saben que a esta isla se viene uno a relajar. ¡Ojo! ¡No hay T.V. !Exacto! Seguro ya te imaginaste que puedes hacer sin esa cajita hipnotizante ¿o no?