La Flor de Lima

Una de las comidas que uno no se debe perder estando en León son los famosos Caldos de Oso. La primera vez que vine a la ciudad y escuché este nombre dije ¿Es en serio? Obvio no el nombre no es nada literal, ya que un caldo de oso es una combinación de fruta rallada (ya sea jicama, pepino, piña…) con vinagre de piña, chile, sal, limón y queso. No se ven muy apetitosos a mi primera vista pero al probarlos ¡Mmmmm! Son muy ricos y nutritivos.
Justo en la esquina de la entrada del Templo Expiatorio hay un puesto móvil que se llama Flor de Lima en donde venden estas delicias. También puedes encontrar más combinaciones de fruta y verdura rallada, jugos, fruta picada, y pedir que te la preparen de la forma tradicional o a tu gusto.
Todo es fresco y son muy limpios, además que es muy barato y nutritivo. Siempre tienen gente pero no tendrás que esperar mucho a que te atiendan.

En este negocio saben que la imagen y la presentación cuentan mucho, a pesar de que es un puesto «callejero» tiene algo de tiempo ya ubicados en este lugar, justo al lado del Templo Expiatorio, eso si, todos los vendedores andan bien uniformados y bien limpios para vender los famosos «caldos de oso» y otros cócteles de frutas.
En lo particular se me hace buena idea lo de la fruta picada para refrescarse y nutrirse durante la tarde, pero me gusta mucho más la idea de comprarlos y comerlos en un lugar higiénico.