Ir a un spa ha sido una experiencia muy agradable para mi, hace un año me invitaron para ser madrina de una de mis amigas, todas vueltas locas con el rollo de los vestidos, los zapatos de las damas, la despedida en fin miles de cosa que teníamos que tomar en cuenta para la el día de la boda. En esos días jorgue el futuro esposo nos veía algo tensas a todas las damas y sobre todo a la novia. Así que nos dio un regalo a todos y nos mando a un spa. Este lugar aunque pequeño es muy cómodo, desde que llegas la recepcionista te atiende muy bien te ofrece algo de tomar para que estés cómoda en lo que te atienden. Comenzamos con un rico masaje anti estrés, después nos pasaron hacernos un exfoliante de piel, manicure y pedicure, nos trataron como reinas la verdad es que es un lugar al cual he regresado 4 veces más y es que sales como nueva de este lugar.