Taconazo La Cacho

Fast, friendly, and, most importantly, YUMMM!
I think I have ordered almost everything on the menu. I have never regretted what I ordered. Also if you are looking for a low carb friendly option, try the vampiro, which is a cheese tortilla instead of a corn tortilla and you choose the filling. It’s pretty hefty so beware.

Muy buenos tacos, especialmente los tacos de adobada q hace el señor gordo. Ese señor tiene las manos benditas q hace unos tacos de adobada deliciosos!
Se ve q le pone mucho amor a su trabajo, me encanta ir a esa taqueria. He ido a otras taquerias y no hay comparacion a estos

Mis tacos favoritos! He ido a taco nazo playas, centro, hipódromo y al de la cacho. Nunca me quedan mal. En el taco nazo de hipodrómo y el del centro te dan nopalitos de entrada. Sólo eso le agregaría al taco nazo de la cacho.

Es común que, luego de las actividades propias con los amigos en una noche de sábado, todas las opiniones coincidan en que, lo que sigue, es ir a los tacos. Tijuana (todo el norte del país, para ser precisos) es lugar de «carne asada». Sí, acá las taquerías son un concepto distinto al centro del país. La clave: la carne. Tenemos las mejores.
Pues bien, como les decía, en Tijuana es de ley la taquería luego del antro, el cine, o reunión socio-​cultural. Es común encontrarse un «carrito» en las esquinas o locales, en mayor o menor grado, establecidos. En general, la oferta suele ser buena. El «plus» está en la variedad de opciones, el servicio, los acompañamientos/​guarniciones, etc. Pero, sí, en general significan salir con el «corazón contento».
Anoche caímos en el Taco Nazo de la Cacho (que, recién me entero, en realidad se llama Fraccionamiento Madero). Mis amigas me informan que hay varias sucursales y que, de hecho, esa es de las más nuevas. El lugar es muy limpio, con mesitas muy nice y, por ser tipo terraza, tienen calentones para exterior; así que el frío de estas noches no fue problema.
La variedad de opciones en el menú me resultó bastante satisfactoria y los precios, muy justos y dentro del promedio de las taquerías de la ciudad. Es decir, no por lo bonito o la ubicación te sale más caro.
No tienen estacionamiento, así que debes dejar tu carro sobre el cordón de banqueta, pero tienen un guardia vigilando. Platicamos por horas sin que los meseros quisieran echarnos del lugar, lo cual se agradece. Mi única observación: no había papel en el baño de mujeres.