Amuza

Worst service I experienced in Merida, which is not at all what I expected at the Hyatt. We sat down for dinner before 10pm, but no one brought us menus for about 15 minutes, so I got my own from outside the restaurant. No one bothered to bring napkins or silverware either. Unfortunately, these were the least of our problems.
Soon after grabbing my menu, I ordered a bottle of wine and asked for water. An hour later, no water or wine at all, the waitress/​manager was not to be found or avoiding us all together. I asked another waiter for wine, still nothing. 20 – 30 minutes later, I went up to the bar and stood there until I physically watched my glass of wine be poured (I gave up on the bottle at this point), but this too took about 5 minutes. No one ever came to me to mention the lack of bottle of wine…
For dinner, I ordered the Argentinian grill and a salad and my friends got a cheese board. The salad and cheese board never came, despite us being told they would. Still, none of the staff mentioned this lack of fulfilling our order!!! My friend waited so long for a glass of wine that the waitress ended up giving him the entire bottle (an hour after he asked for a glass). Even though all our drinks were comped, it didn’t make up for the absolutely horrible service. I don’t go to nice restaurants to serve myself, get menus or napkins and be ignored. The waiters and waitresses could have cared less too, they were talking and laughing about the hard time they were having. I get it, packed restaurant on New Year’s Day but still, this was beyond justifiable bad service. I will never be returning to this Hyatt ever again.

Amuza es la peor experiencia de restaurante que he tenido. El gerente es incompetente y lento, el personal no está debidamente capacitado y no proporcionan productos de primera necesidad, tales como servilletas o incluso el agua sin que se pidan en varias ocasiones. Por favor, lea los comentarios en
donde muchas personas han aportado opiniones honestas acerca de sus terribles experiencias. Espero que en el futuro la corporación Hyatt puede sustituir a todo el personal con personal competente y bien entrenados que se preocupan por brindar un mayor nivel de servicio.

Este original y único concepto, Amuza, se encuentra en el Hotel Hyatt Regency, antes Spasso, con entrada independiente, muy singular
Social Food que le llaman. Son mesas largas para grupos exclusivamente, y los platos se van sirviendo al centro, en porciones pequeñas, muy gourmett, artesanales y verdaderas exquisiteces, y son para compartir.
Tuve la fortuna de probar gran parte del menú, cuando fui con un grupo de unas 20 personas por la graduación de un sobrino. En verdad este concepto me encanto.
Muy variado y hermosamente presentado, cada uno de los platillos, combinaciones de varias Ciudades Latinoamericanas, una verdadera delicia, servidos en tablitas o bowls, por tiempos, recién elaborados, todo divino.
De los que recuerdo. Como entradas y botanas unas aceitunas con pepinillos y cebollitas cambray y unas tapas con jamon serrano. Chistorra, brochetas, cortes de varias carnes, quesos fundidos, unas tostadas de pescado espectaculares, ensaladas fresquisimas con frutas tropicales. Todo esto combinado con complementos irreverentes a la razón.
Ojala y pudiera describirles cada uno de los exquisitos platos que probé, pero porque mejor no los pruebas tu.
Hay varias promociones y opciones para elegir, y aunque el concepto es grupal, tambien tienen servicio para parejas o familias pequeñas. El lugar y la decoración preciosisimos. Algo digno de experimentar.

Amuza, es un restaurante creado para compartir y probar de muchos sabores de la cocina latinoamericana.
Es un menú un poco diferente a lo que uno está acostumbrado, pues incluye especialidades culinarias de todas partes de América Latina. Encuentras empanadas argentinas tradicionales, tostadas, ceviches, Montaditos, Picaña Brasileña, Parilladas y hasta comida de calle, claro elevada a cocina de autor como esquites mexicanos y tequeños venezolanos.
Tienen cenas del chef, donde el te sorprende con platos de degustación y también small plates que cambian dependiendo del día.
La vez que yo fui compartimos un par de entradas, nada espectacular hasta que llegamos a una torta panameña, de la que no recuerdo el nombre con Runny Egg, muuuy buena.
Y para cerrar un warm cake… un pastel que no estaba totalmente cocido de chocolate y frutas del bosque… Deja lo que estás haciendo y ve a probarlo, sólo de recordarlo me vuelvo loco.
Es una grata experiencia; Llámales, su menú siempre tiene sorpresas, tienen platos de quesos para tomar el vino, preparan catas de vino o whisky. No, no, no! Una cajita de monerías.
*Justo debajo del Hyatt, donde era Spasso.