«Si te vienen a contar cositas malas de mí, manda a todos a volar y diles que yo no fui» ¿A quien les recuerda esa frase? Obviamente al buen Pedrito Infante, y se preguntarán esto que tiene que ver con la reseña, así que les voy a platicar. Cuenta la leyenda(los meseros del lugar) que a pedro, si el mismísimo Pedro Infante, le encantaba visitar este lugar cada vez que hacía parada en Mérida, según esto el lugar fue nombrado bajo el nombre de Petrópolis en su honor. ¿Cuánta verdad hay en la historia? Eso no les puedo decir ya que lamentablemente pedrito no era mi amigo y tampoco viví en su tiempo para corroborarlo, lo que si les puedo decir es que esta es una excelente opción para comer si andas esperando tu camión o bajando de este, ya que el café/lonchería/hotel, se encuentra justo enfrente de la terminal CAME. No les puedo hablar del servicio de café y de hospedaje ya que no los he utilizado, pero sí de su servicio de lonchería. La primera vez que entré a petrópolis fue cuando perdí mi autobús y me estaba muriendo de hambre porque no estaba en mis planes quedarme casi 2 horas en la terminal y mucho menos a la hora de la cena, honestamente no tenía mucho presupuesto y necesitaba comer en calidad de urgente para evitar una crisis de migraña y tampoco me iba a aventurar en la noche sola con mis maletas, así que decidí ir a preguntar al local de enfrente que ofrecían y en cuanto me salía y así conocí el lugar. En esa visita me compré 3 panuchos los cuales les tengo que decir que estaban bastante buenos y me atendieron muy rápido y amablemente, por esa razón he regresado al lugar ya varias veces y si bien no son los panuchos más ricos que he probado en mi vida, les aseguro que si son ideales si andas con las prisas ya que cumplen con el objetivo de llenarte la pancita y ser amigables con tu bolsillo. Así que si están bajando de su autobús y quieren comer pueden hacer una parada aquí y probar que tal les parece.