Este changarro es lo máximo, como esos lugares que siempre estuvieron ahí y tu ni pelabas, pero cuando les das una primera oportunidad te das cuenta de lo que habías perdido, siempre tienen todo súper fresco, están friendo el pescado y las postas ahí mismo, venden tu ceviche de pescado, pulpo o camarón. Pero no termina aquí lo maravilloso, los precios son baratísimos pagamos $ 70 por una orden con la que comimos Luis(un gorila de 100 kilos y yo). El lugar está muy limpio y no da desconfianza como otros puestos de este tipo. La única modalidad que hay es para llevar, tienes que ir temprano porque se les acaba y a la hora que terminen de vender lo que tienen cierran. La orden de lo que pidas te incluye tus salsas, tus tostaditas y limonsito, el trato que recibes de parte de los que cocinan, cobran y atienden es de primera aunque tengan muchas personas en la cola.