Yo en lo personal tengo que dormir en cama si lo que quiero es descansar como reina, lo siento, sé que soy yucateca y la hamaca está bien para mecer un rato o para estar en la playa, pero para dormir y tener una siesta reparadora no hay nada como un colchón suave y una sábana muy suave para poder relajarte. Al momento de cambiarme a mi nueva casa, decidí que también necesitaba un colchón nuevo, ya que el que tenía estaba bien, más yo sentía que necesitaba ya algo más suave debido a mi avanzada edad(no se crean, aún estoy medio joven). Para donde está mi nueva cosa no es una zona con muchas tiendas de colchones, así que tuve que desplazarme hasta Montejo para conseguir un colchón nuevo, y algo que me llamó mucho la atención es el hecho de que esta es una tienda especializada en su venta y lo único que te van a vender son colchones por lo que son expertos en el ramo. El que conseguí ahora uno muy suavecito que el único problema que tengo es que ahora ya no me quiero separar nunca de él.
Fabiola Anel C.
Place rating: 1 Mérida, México
Yo tuve una mala experiencia en esta tienda, les cuento. Mi mamá además de ser profesora tiene un negocio de renta de cuartos en la colonia García Ginerés, la cual yo le ayudo en la cuestión de mantenimiento y administración. En una ocasión me pide que compremos unos colchones individuales para las camas nuevas y un colchón King size para su casa. Todo nuestro proceso de compra no tuvo complicaciones. Nos dijeron que nos llevaban los pedidos en 2 días y nos cobraron una fuerte cantidad, pagué con la tarjeta porque tenía prisa, pero revisando la nota me doy cuenta que nos habían cobrado un colchón de más, así que le digo a la señorita y me dice que no puede hacer nada que tenía que hablar por teléfono. Y que los repartidores me daban el dinero. Desde ahí comencé a enojarme, no me podía ir así nada más. Me tuve que ir porque como les comenté, tenía bastante prisa. Pasaron los dos días y los repartidores me entregaron el pedido pero nunca el dinero, ya que ellos no sabían de qué estaba hablando. Les estuve marcando dos días discutiendo con las recepcionistas ya que no me querían comunicar con la gerente. Con mucho trabajo me dieron su celular, el cual no me contestaba nunca, una vez su hijo me contestó y me dijo que estaba ocupada. Hablé a la oficina central en el DF y les conté todo lo sucedido. Cuando volví a hablar con la gerente me dijo, nunca grosera pero si de mala gana que pase al otro día para devolverme el dinero y así fue. Solo que jamás me dio la cara, la misma recepcionista seguramente ya cansada de mí me lo entregó. Eso sí, nunca recibí una sola disculpa. Así que por mi experiencia de mal servicio(que espero haya sido la única), no pienso regresar ni la recomiendo.
María Esther C.
Place rating: 3 Mérida, México
Y aunque definitivamente lo tradicional en nuestro Estado son las hamacas, no está demás tener una camita ahí esperando por ti para esos días de sumo cansancio, dolor de espalda o de pies por exceso de trabajo. En mi habitación desde niña hasta adolescente tenía una cama además de mi hamaca, lamentablemente la cama siempre era mi motivo de regaño de mi mamá: «recoje todo lo que está en la cama: es un desastre; la cama no es un clóset quita de ahí tu ropa etc» Cuando me independicé a los 18 años no podía darme el lujo de tener una cama conmigo, pues el dinero siempre se requería para cosas de mantenimiento del Depto. Y la verdad es que confieso que la cama no la utilizo para nada más que para tener desordenada, por lo que me dije que el día que yo pueda tener una y mantenerla decente y presentable podré decir que tan mala viviendo sola no soy. Apenas hace tres años pude comprarme un colchón King size, era mi sueño a pesar de no tener ni idea de qué buscar en un colchón, pero en esta tienda me asesoraron, les dije mi presupuesto y que no quería que a los dos años yo estuviera sintiendo los resortes todos gastados. Me dijeron los pros y contras de cada una de las marcas, tanto las más económicas como las más caras que manejan; y por sus constantes promociones pude adquirir un colchón de buena marca a un precio razonable. Confieso que el hecho que a mi me costara desembolsar el dinero fue un factor decisivo a la hora de cuidarlo, ya no es más un clóset, ni brincolin, ni desayunador colectivo.
Ana Liliana E.
Place rating: 4 Mérida, México
Yo soy una especie de anfibio, puedo dormir en cama y en hamaca, eso lo decide mi cuerpo al pasar el umbral de mi habitación. Cuando era niña tenía una cama tamaño matrimonial, pero de esas antiguas que si son camas para dos, no las de ahora que son matrimoniales pero para dormir una persona sobre otra. Cuando empecé a vivir sóla, mi cama de infancia ya no servía para nada, así que la dejé, y a cambio fui en búsqueda de una nueva. En súper colchones pasé, no miento, más de 4 horas mirando, sintiendo, preguntando, comparando, hasta que me decidí a comprar mi colchón King size. Me tuvieron toda la paciencia del mundo, me asesoraron, fue como un diplomado en «Como elegir tu colchón nuevo» Nada más que en lugar de certificado me lleve mi colchonsote, bueno, me lo llevaron, porque en mi coche no entraba ni de broma. Llegó a casa al día siguiente de realizar la compra, y los encargados de la entrega me lo llevaron hasta la habitación. Creo que fue una excelente decisión, pues ya llevo unos añitos con él y sigue como nuevo.