Una tiendita como cualquiera de la esquina, pero tiene todo su chiste, para empezar el logo de la entrada me enacanta y desde la primera vez que lo vi me llamó la atención. Pareciera que es una cadena de mini súper o algo así, pero no, simplemente son las ganas de los dueños de ser diferentes. Por dentro aunque es muy pequeño simula un pasillo de un súpermercado, y en cuatro anaqueles tienen de todo. Además el acomodo de la fruta y la verdura también es muy peculiar. Es una tiendita chiquita, pero bonita, sólo les falta que cobren con tarjeta de débito y se convertiría en mi tienda favorita y no tendría que ir hasta la que empieza y termina con«o». Además el Señor que atiende ahí que si mal no recuerdo se llama Saúl, es muy amable. Sí la recomiendo.