Desde 1997 existe este restaurante de comida italiana-argentina con la mejor terraza de la Colonia Nápoles. La decoración es de estilo western americano o una cabaña, la comida es exquisita, lo mas rico es el Calzone Napolitano, la tabla de 3 salamis y de postre los panqueques flameados son deliciosos!!! El menú tiene mucha variedad, te atienden rápido y son muy atentos los meseros, tiene restaurante adentro y terraza para fumar, la verdad es muy original este restaurante, ah! Y te traen cacahuates confitados si pides tu cerveza :9
David O.
Place rating: 2 Mexico City, México
A tu llegada seguramente te recibirá Daisy, la mascota del lugar, una perrita un poco pasada de peso pero muy amigable. A la entrada del local encontrarás varios letreros que te sugieren no darle de comer a la perrita ya que antes los comensales solían darle las sobras, lo que empeoró su estado de salud. En cuanto a la comida, me parece un lugar muy caro para las pequeñas porciones que sirven en todos los platillos, el pan que ofrecen al centro está duro y al parecer un poco viejo, además el precio de las bebidas es muy alto, un vaso chico de máquina más pequeño que una lata $ 32. En general tienen buen sabor pero no creo que valga la pena por el precio al que ofrecen los alimentos y por el servicio que es un poco lento. P.D. La decoración del lugar intenta emular alguna taberna del viejo oeste norteamericano; he visto mejores intentos.
Ivan R.
Place rating: 4 Mexico City, México
Por fuera el lugar parece muchas cosas y llama mucho la atención la promesa de cerveza de barril aunque ya no hay(o por lo menos cuando fui no tenían). Por dentro parece un restaurante italiano-gringo, lo que en cierta medida es cierto porque de eso se compone la mayoría de la carta. Las hamburguesas son excelentes y tienen unos postres deliciosos, las pizzas por el contrario son muy comunes. Parece que le hacen falta pequeñas renovaciones y a ciertas cosas de la carta ya no le echan tantas ganas pero el café irlandés por alguna razón ha permanecido intacto. Hay muchas opciones de comida para casi cualquier antojo.
Raúl A.
Place rating: 2 México, D.F., México
No logro precisar muy bien cuál fue mi sensación al salir de ese café restaurante. Lo que sí puedo asegurar es que no fue mala, aunque con algunos pesares que hacen que no frecuente el lugar. Por supuesto, lo más atractivo es la decoración, el uso de la madera, con un toque de vejez artificial propia de los restaurantes, la terraza bardeada por plantas, la decoración. Me generó buenas expectativas. Ni obstante, en los detalles es donde se da uno cuenta del deterioro del lugar: la vejez artificial del decorado se va volviendo genuina. Se nota en la carta, un poco maltratada, con los precios puestos en etiquetas encimadas unas sobre otras, lo muebles a medio desvencijar, el polvo en algunos biseles altos dentro del restaurante. La comida es buena, aunque no tiene la presentación que debiera al momento de servirse. Daisy, la mascota que merodea la terraza, es un buen atractivo, y esto, es un buen ejemplo de la calidad actual del restaurante.
Veronica G.
Place rating: 3 Mexico City, México
El atractivo del lugar es la decoración, por su puesto al estilo Viejo Oeste, esto pasará a segundo termino cuando«Daisy», la mascota del dueño una perrita algo viejita ya, que se acerca a cada comensal que llega y por favor no le den de comer, pues no es sano para ella. La comida es más argentina que italiana, claro tiene su influencia y recomiendo las hamburguesas, auqneu hace unos año era muy basto y delicioso, últimamente va perdiendo su toque. Otra cosa que me encanta y me sigue gustando es el café americano con pastel de chocolate. La etermna promoción de 2×1 en la hora feliz es un atractivo, aunque es mejor aprovechar esto que pagar cada trago. Lo mejor la terraza para tardes calurosas o una noche tranquila de otoño.
Iván M.
Place rating: 3 México, D.F., México
La verdad es que me da mucha pena la situación en la que encontré este lugar hace unos días. Este es un sitio que poco a poco se llego a convertir en un clásico de la Nápoles. Cuando lo descubrí tenia alrededor de 16 años y en esa época comencé a llevar a mi galanas(como dice mi madre) a visitar este restaurante. La razón, bueno pues es bastante acogedor y puede llegar a ser intimo sin caer el cliché, comida deliciosa y para ese entonces accesible sin rayar en barato, pero podía pagarlo. La decoración estilo el viejo oeste y la comida una fusión de Italiano y Argentina. Hace unos días regrese y lo encontré un poco descuidado y con precios ya no tan accesibles, podría decir que incluso en algunas cosas –como las bebidas– hasta un poco pasados de lanza. Sin lugar a dudas el lugar me sigue gustando, ojala le pusieran un poco más de atención sus propietarios para no dejarlo caer ya que la hamburguesa en plato de hierro, el calzone y sus chelas, creo yo, eran ya un clásico de esta colonia. P.D. no le den de comer a Daisy, la perrita de los dueños, esta a dieta la condenadota!(desde que conozco el negocio) jajá.