Ex Convento de San Francisco

San Francisco fue el convento mas grande e importante del virreinato. Su presencia fue símbolo de victoria para los españoles. Sus monjes lograron fundirse entre los indígenas, evangelizarlos, latinizarlos e incluso recopilar la historia de sus costumbres. Con donativos de Hernán Cortés, fray Pedro de Gante fundó en 1525 la primera iglesia franciscana, en terrenos antes ocupados por una de las casas de animales de Moctezuma. La Orden de San Francisco construyó un hospital, un cementerio y un panteón en el que atendía no sólo a sus cofrades, sino también a los indigentes. Oponiéndose a objeciones arzobispales, obtuvieron el permiso para acoger a los pobres en 1750, así como la bendición de la iglesia añadida al hospital. En 1856 se anunció que en el atrio del convento se tramaba una conspiración y se inició su demolición dejando el templo para el culto protestante, hoy queda este templo, que regresó a ser católico, y algunas paredes del convento.

Ubicado (incluso opacado) a un costado de la prominente Torre Latinoamericana que le otorga mucha sombra en días cálidos, el Ex-​Convento de San Francisco fungía como el templo principal de la órden de los Franciscanos en la Capital mexicana y fue levantado por cortesía de las arcad del conquistador de México Hernán Cortés en 1524.
Fue considerado como uno de los recintos más grandes con una superficie de 32,490 metros cuadrados y a lo largo de su existencia recibió varias remodelaciones, en las cuales se tuvo incluso que desmembrar por partes hasta que quedara completamente al cien.
Sea para recibir misa, escaparse del calor, salir un rato de la rutina, tomarle fotografías o para apreciar la fachada de su arquitectura estilo churrigueresco del siglo XVII y el retablo del altar mayor, obra de Jerónimo Antonio Gi, el templo tal y como se encuentra actualmente es el resultado de la última reedificación hecha en 1716.
Con el paso del tiempo, el espacio se vino a reducir de tal manera que sólo conserva este Templo y la capilla Balvanera, protegidos tras un portón escoltado muchas veces por monjas que ofrecen algunos objetos comestibles en la calle Madero, si eres católico que no vive en el DF no pierdas la oportunidad de tomar misa en uno de los templos sobrevivientes y emblemáticos que remonran a la época de la Nueva España.

El templo de San Francisco es lo único que queda del enorme convento que se localizaba en el poniente de la Ciudad de México en tiempos de la Colonia. A pesar del resto del complejo fue cercenado, el templo sigue manteniendo una belleza sin igual. Es cierto que se encuentra un poco descuidada y que necesita un poco más de mantenimiento que otros templos del Centro Histórico, sin embargo, tiene algo que no van a encontrar en otro lugar: el retablo de la nave principal que posee dimensiones colosales y que se encuentra bañado de oro de pies a cabeza. El estado del retablo es verdaderamente impecable y pareciera que por él no han pasado los años, además, debo admitirlo, nunca pensé con encontrarme con algo así ya que desde Madero el templo parece ser bastante pequeño.
No pueden ni deben dejar de entrar a conocer este sitio tan emblemático de la Ciudad

El edificio Rule en Eje central y el Guardiola en Madero serán demolidos para que lo que es hoy el Atrio de San Francisco se convierta en un proyecto integral de recuperación del Ex Convento y de la manzana que lo ocupa.
Fue el complejo eclesiástico más grande de México. Desde su fundación en 1525 como la primera iglesia franciscana con el nombre de San José de los Naturales sobre los terrenos del que fue el Zoológico de Moctezuma. Después de muchos cambios de nombre fue nombrada iglesia catedral, alrededor, como ya he explicado con el Sagrario Metropolitano se construyeron varias capillas.
Las dimensiones del ex Convento de San Francisco eran monstruosas. Había varias parroquias, un hospital, un cementerio y un panteón para el vulgo, el convento del siglo XVIII y varias construcciones desde 1500 hasta 1800, trescientos años de historia.
El presidente Comonfort decidió abrir el ahora Eje Central destruyendo por completo el complejo. Bajo la Reforma de Juárez el lugar cayó en la decadencia y el olvido hasta el rescate del Atrio hace pocos años. Ese fue el primer paso para rescatar lo que queda del lugar. Su entrada será en Eje Central.
Ocupaba treinta mil metros cuadrados. Ahora solo queda el atrio, la iglesia de Balvanera, la arcada del claustro principal dentro del templo metodista y restos del atrio y muro de la biblioteca así como la capilla del Calvario y San Antonio.