Llegué a esta sucursal de estos laboratorios por un programa de la universidad en la que trabajo, de inicio un consejo es sacar previa cita, si no la tienes aunque si te atienden la espera es mayor, el lugar es chico pero suficiente para hacerte los análisis, la atención es cálida y profesional, en todo momento te explican el procedimiento y enfrente de ti abren todo el instrumental, el lugar es muy limpio lo que te inspira confianza, los únicos detalles serían estacionamiento(es la Roma) y el costo el cual creo es un poco elevado aunque hay promociones y convenios.
Carolina C.
Place rating: 5 México, D.F., México
Nunca falta que algún médico te mande hacer estudios de laboratorio y que no sepas a dónde acudir. Mi experiencia al acudir a la sucursal Roma de los laboratorios Polanco fue bastante buena. Hablas por teléfono preguntas si cuentan con el estudio que necesitas hacerte, preguntas costos, haces la cita ahí mismo vía telefónica y acudes a tu cita sin problemas. Pagas antes de que te realicen el estudio(te hacen descuento con tarjeta de seguro(en mi caso GNP) te atienden a la hora en que tienes programada la cita, las chicas que toman las muestras de sangre tienen manos de ángel porque no te duele nada, no sacan moretones, encuentran la vena a la primera. Los resultados de los estudios de laboratorio están el mismo día o a las 24 hrs y los puedes consultar vía su página de internet con un código que te dan al momento de pagar el servicio. En fin el servicio es muy amigable y los resultados muy confiables(eso me dijo mi doctor)
Lucía T.
Place rating: 4 Mexico City, México
Estudios médicos. No están padres estas dos palabras juntas, siempre hay una posibilidad de que tu cuerpo no esté tan saludable como debería. Y lo que sí es que es sumamente importante que al lugar que acudes te garanticen limpieza, ética y calidez. De los tres años que he vivido aquí me he realizado estudios en el Laboratorio Médico Polanco de A. Obregón. Las tres veces me he sentido cómoda. La doctora que me recibió la última vez me platicó cualquier cosa para que me distrajera mientras me insertaba la aguja en el brazo. Hasta sentí la confianza de preguntarle todas mis dudas ‘qué pasa si’ ‘y si esto otro’ y muy amablemente me respondió. Cuando llegas al mostrador tomas un turno y esperas, y como es un lugar concurrido, genera seguridad que se tomen el tiempo entre pacientes. Me imagino que es el momento en donde preparan el cuarto para recibir al siguiente. Siempre me han tocado lugares limpios, ordenados y personas que me sonríen. Yo suelo acudir con el ginecólogo una vez al año, y alguna vez me adelanté a realizarme los estudios que creía necesarios para presentárselos y saber en eso momento cómo había salido. Entonces en lugar de esperar y haber tenido que acudir a dos citas, sólo tuve una y al grano.