Un desayuno de campeones está compuesto por fruta, un plato fuerte y un rico pan dulce para chopear con un café o chocolate caliente como postre. Para los que encontramos un pedazo del cielo dentro de un pan dulce hecho con amor, Los Bisquets de Obregón es un lugar épico. Desde que tengo memoria, la elaboración de este pan dulce ha conservado la misma esponjosa textura llena de un sabor mantequilloso que predomina en cada mordida. El café con leche es servido estilo Veracruz, para que puedas chopear tu pan dulce en la espuma del vaso. La especialidad de este restaurante es sin duda el menú de desayunos, por lo que sus huevos tirados y las enchiladas verdes han encontrado un lugar en mi corazón. La decoración del restaurante es muy sencillo y hecho para que no quieras quedarte horas platicando dentro de las sillas, el ambiente es sumamente familiar y los precios son moderados. Sin duda la mejor opción para tener un rico desayuno en familia.