Madre Malitzin

(maíz + mezcal)
Cuando abrieron el lugar había fiesta de noche y el ruido era tremendo. Todos los fans del mezcal estaban ahí, y como la arquitectura de la casa está perfecta para beber, escuchar música y fumar, (¡detalle importantisimo! El lugar cuenta con una terraza en los que los fumadores son libres de miradas de reojos de los que no fumamos) pues se llenaba. Las situación cambió desde que los vecinos se quejaron. Así que ya no más ruido pero si más comida rica y un sabroso y económico menú en el día de 80 pesitos.
El menú está bastante rico, pero la comida a la carta no me fascinó. Mi mamá pidió unas flautas de mole y el pollo no estaba rico, y yo pedí unas pechugas empanzadas y la pechuga estaba muy dura.
Yo no se de mezcales más que los de leche porque soy fresa, asi que no los he probado, pero entre mis amigos hay divergencia: unos que muy rico, otros que muy poca variedad. Pa´ que no les cuenten mejor vayan y saquen sus conclusiones. Yo por lo pronto les puedo decir que el lugar muy acogedor y se antoja para irte a tomar una copita y platicar.

Si buscas echar un buen mezcal acompañado de una rica cena, este lugar es una de las mejores opciones en Coyoacán. Lo ideal es pedir un tarro de cerveza de barril con un mezcal de la casa (ya que el precio de la copa de otros mezcales rebasa los 70 pesos); o si lo prefieres tienen una carta variada de cocteles mezcaleros. Para comer recomiendo el ceviche malitzin, que además de traer los ingredientes conocidos, le agregan granos de elote que le da un sabor único; también, los tacos de cecina enchilada con queso son buena opción (para chuparse los dedos).
La decoración del lugar es muy agradable, tiene adornos rústicos y característicos del folclor mexicano. El sitio es una gran terraza techada, donde no hay problema para la ansiedad del fumador, ya que toda es área para fumar. El servicio puede llegar a ser bastante lento y en ocasiones hosco, de hecho tienes que llamar varias veces al mesero para que te atienda. Los costos son bastante elevados, pero vale la pena si buscas un buen ambiente.

Una buena mezcalería en coyoacán, definitivamente es este lugar, Madre Malitzin está administrado por Daniel, quien es maestro mezcalero, así que es una garantía que el mezcal que pruebes es de lo mejor que hay, proveniente de Oaxaca principalmente, pero también tienen de otras regiones del país.
Es un lugar muy acogedor, con toque rústico donde se puede ir a beber mezcal o cerveza, platicar y escuchar música, aparte de manejar una buena selección, el volumen no es estruendoso, así que se pasa un muy buen momento. Para comer o cenar, manejan una carta no muy extensa pero todo lo que preparan es con productos orgánicos, naturales y deliciosos. Recomiendo el ceviche y las tostadas de cecina.
Es un lugar cerrado, pero por el día se convierte en una gran terraza, por su techo descapotable, lo cual a los fumadores les complace.
La atención es muy buena, todos son muy amables y amigables. Los precios muy razonables, solo que es preferible revisar el costo de los mezcales, porque son muy variables.