Mog

Mog is honest. It can be one of the coolest joints in Alvaro Obregon Avenue. This is the kind of places that are restoring my faith in Mexico City. I had the sushi deluxe tray. The sushi chef, a Japanese guy, served it Omakase Style in a stylish plate. The taste of the ten fish was ok.
A Japanese guy that looked like Murakami was in the bar seating, really cool. Approved.

La comida es muy autentica y con buen sabor, el servicio es normal. El único inconveniente es esperar afuera porque no tienen reservaciones.

Foodwise I loved this place, it’s perfect and authentic… We ordered ramen, phở and a roll and all three were spectacular. I really missed Phở since moving to Mexico and this place calmed the nostalgic feelings about my SoCal life.
The reason why I rated it 4 stars is because of the service, since this is a gentrified/​hipster neighborhood the servers have that attitude that is not necessarily welcoming but it’s still not something that will keep me from coming back.

es chido!!! perfecto comida tailandesa y japonesa

En lo personal me gusta en tema de las mesas compartidas… Mog tiene un buen ambiente, la comida está en su punto, y la atención es antecedida por una buena sonrisa… Sirven muuuy rápido… Un hit!!!

I’m giving it three stars based on an imaginative menu, but a noisy, chaotic atmosphere and truly lousy service. They need more waitstaff and they need to train the ones they have.

This is one of my favorite restaurants in Mexico City. Their shashimi is amazing and their fish is always fresh. I highly recommend trying their sushi. They also have a variety of Thai, Vietnamese, and Japanese options adding a lot of diversity to their menu. Their house sake is good and they have a selection of Japanese beers.
They have a new location called Mog Mog but their original location seems much more authentic. Their service is usually slow and there is always an hour wait on the weekends. I recommend putting your name in and going across the street for a cocktail and then coming back.

Si no te molesta en ocasiones compartir mesa para comer y el calor, este lugar esta muy bien para ti.
Es un rico rinconcito de la Roma Norte con sabores lejanos, extraños y con un delicioso toque de gengibre (mmmmm… gengibreeee). Sí, ¡así es! la comida es deliciosa, puedes pedir unos onigiris para comenzar (yo soy fan de los de atún, pero hay de otros sabores), también puedes pedir un agua fresca o un té de gengibreeee (mmmmm… gengibreeee) es un sabor fuerte y extraño quizá para algunos por lo que te recomiendo que lo pruebes y si te gusta te hagas fan como yo jajaja. Ahora regresando al menú, las porciones no son muy grandes (antes me gustaba más ¬¬) pero bueno nos adaptamos y listo, pide un postre por si te queda algún huequito aún, te recomiendo el pastel de miel mmm! es super rico.
También te recomiendo sentarte en la barra, aunque hace mucho calor puedes disfrutar del show de la cocina y todo lo que hacen antes de que salga un platillo. Una cosa particular q me gusto son los popotes pues son de papel, ¡sí! puedes tomar tu agua y después usarlo como arma para molestar a tus acompañantes (eso porque se remoja el papel y … bueno ya saben) ok. bueno. no lo hagan, pero me pareció interesante que inviertan en esos detalles ecológicos.
En fin… buen provecho
Saludos

This place is amazing. They have different types of Asian food but it all meshes well and tastes amazing. The noodle bowls (Phở, Ramen, Laksa) are amazing, absolutely divine, and the sushi is fantastic. The atmosphere is casual but the clientele are super hip so it’s also just fun to go and people watch. It gets busy around 9PM for dinner but the wait was never more than 30 minutes. My friend and I were only in DF for 10 days and we went 3 times: it’s amazing.

Buen phở de res!!! @
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I used to give this 4 stars but waiting times are beginning to become a real problem. Arriving at peak time often leads to a really long wait. Perhaps they need to review their system.
But they still have some good dishes and it can be a pleasant dining experience. The kaosoi is good. The spring rolls are generally good. The eel dishes are good. Their fish over rice dishes are good. The menu does have some duds but nothing has ever been bad.
Nice deserts. And try the hot ginger tea/​agua, especially if your feeling a bit sick.

Muy buen sushi. Comí sentado en la barra y es un espectáculo aparte ver el funcionamiento de la cocina y la precisión de los sushi-​man. El local es pequeño, por lo cual, estaba lleno lo cual no significaba una incomodidad pero, eso si… que calor!

La comida es excelente y de muy buen sabor a un precio accesible, lo único malo es que es el lugar es pequeño y se encierra el calor de la cocina.

Nice food, good service though a little slow, but it’s good overall. The place is a little small and might be uncomfortable as well… It all depends on your luck

La comida buena pero el lugar espantoso escurre grasa por las paredes y hace un calor horrible

Addicting. Great food, great service. ¡Muy rico!

This was my first sushi experience in Mexico.
It’s a cute place. Shabby chic. None of the tables and chairs match each other. The servers are very nice and knowledgeable about the menu.
I had the somtam (salad). It was pickled vegetables with some peanuts. It was tangy with a hint of spice. I tried some of my friend’s yakimeshi (rice dish). This was very good and will order it next time for myself. We ordered spring rolls that were cooked perfectly, and there was 7 pieces. The sushi rolls I tried were the dragon, spicy hamachi, and the vegetable one. They were all very good but my favorite was the spicy hamachi. I may try one of the other spicy rolls next time since all the sauces were very good. We ordered several dishes and had plenty to take home, and it was all under 800 MXN.

I have to say, it felt weird eating Japanese in Mexico on my first night on a 3-​week South/​Central and Latin American run. Our service was «slow» by North American Standards, but pretty spot on if the rest of my trip was any indicator.
The food was great — this Seattle gal approved: Fresh fish, good Japanese beer, a fine selection of hot and raw meals. All 5 of us cleaned our plates. A great find. A good time.

Por una vez, voy a sacar lo que no me gusta del lugar, antes de hablar de todo lo bueno: el calor!
Si no te gusta comer con calor, busca un lugar a fuera (en general tienes que esperar) En caso contrario, no es el lugar. Sin embargo, y ahi va lo bueno, si aguantas el calor, la comida es delciosa.
Hay una gran variedad de platillos de todo asia y una barra de sushis-​niguiris-​sashimis con buenas opciones.
El precio es bastante bien por la caldiad de los alimentos.

Delicia total. Tuvimos una espera como de 25 minutos y no pudimos pedir un trago sin tener mesa. No es un lugar «friendly» para janguear, pero la comida es deliciosa. La espera valió toda la pena.

The best thing about MOG is the wide variety of dishes that they offer. With so many options, thier chefs offer a fairly authetntic taste of multiple East Asian cuisines. Yet, MOG takes it one step further by adding their own twist on each dish. If you order the gyoza, you’re going to recieve a platter that includes a surprisingly tasty fry skin, not to leave anything in the pan. If you order ramen your going to find options that fuse the flavors of Thailand and Japan and beyond. MOG even has a bakery that operates both in conjunction and independently from the restaurant. Located on Alvaro Obregon, MOG can get pretty busy, particularly on weeekend evenings. Still, all of the energy of the crowded space somehow adds to the authenticity, hearkening to a densely packed society halfway around the world.

Gran sabor y variedad de platillos. Toma un poco de tiempo entrar, pues no aceptan reservaciones así que hay que hacer fila. El ambiente está relajado pero le falta un poco de ventilación. Por lo general siempre está atiburrado y suelen compartir mesas entre comensales (no sin antes preguntarte si tienes algun problema con ésto). Los precios son justos, no es un lugar económico pero lo que pagas coincide con lo que te traen. ¡Ojo! No te dejes engañar por las fotografías en el menú, dependiendo el chef en turno es la manera en que te sirven los cortes o la presentación del platillo. Pregunta bien antes de ordenar, los meseros son muy atentos y se las saben de todas todas.

no se cuanto tenga este lugar, nunca lo habia visto y estoy contenta de que me lo recomendaran por que se acaba de convertir en mi primera opcion si lo que quiero es comer algo asiatico delicioso. El mood del lugar esta muy agradable, nada pretencioso nada elegante, una vibra urbana bohemia.
Empezamos con unos Summer Rolls que son frescos (no empanizados como los spring rolls chinos) que estaban deliciosos, para dos personas estan bien para empezar (65 $), lo que si es que esos rollitos por lo general te los sirven con una salsa de cacahuate tradicional vietnamita que aqui no tenian y eso me decepciono mucho pues era lo que esperaba, pero al probarlos me olvide de la salsita por que son muy ricos!
Me pedi una sopa del dia que era una crema de champiñones (37 $), y un curry verde ($ 90) el cual no me decepciono para nada, muy rico, como debe ser un curry verde! Lo recomiendo si te gusta la comida Thai y estas buscando un sabor medio spicy pero no exageradamente picante.
Probe la comida de mis amigos y la vdd es que todo estaba muy bueno, sabores fuertes como la comida asiatica debe ser, no? es uno de estos lugares por los que me muero por regresar para probar todo lo que tienen en el menu que esta gigantesco, ramen, phở, curry, sushi rolls, lo tienen todo de verdad!
ps. porfa haganse esa salsa de cacahuate que en un vietnamita es pecado no tenerla !

La cocina es excelente. Sin duda le daría un rating más alto si sólo se tratara de la cocina. Sin embargo, desde que lo volvieron a abrir la ventilación no es muy buena por lo cual no sólo hace mucho calor, sino que hay mucho humo por todas partes. El otro problema es que el servicio es muuuuy lento. Si estas de buenas y eres paciente, recomiendo mucho este lugar.

A Mog, llegue un día por equivocación hace algunos años, me encanto su peculiar postre: Té de Helado Verde, en ese tiempo no era tan popular, pero un después de otros cuantos años, decidí volver a ir, y me encontré con un lugar totalmente diferente ya que el lugar creció muchísimo.
Si eres de paladar exigente y te encanta la comida asiática, este lugar es ideal.
El sazón del lugar lo posiciona como uno de los mejores de la ciudad para el tipo de comida.
Tienen opciones de combos para que puedas combinar algunas opciones, no olvides acompañar tú comida con agua fresca de hoja de limón.
Si eres de los que pueden conocer gente en cualquier lugar, existe la opción de mesa compartida.
El único pero de este lugar es que siempre esta lleno, por lo que tienes que esperar un poco, y hay mucha gente que se queja de su servicio.
En lo particular, me encanto ese sabor de sus platillos, entre dulce y salado, y el pastel de té verde, así como el helado son la onda.

Mog es la onomatopeya japonesa para el sonido que hacemos al comer, ¿cómo se llamaría en español?, ¿sería algo como chom, chum?
También Mog es el nombre de un restaurante que ofrece platillos de influencia asiática con un toque muy alternativo en la Roma.
La primera impresión que puedes tener del lugar es que todo está amontonado, masticado y revuelto, pero no es más que una decoración muy creativa en la que casi todo lo que ves se puede comprar.
Los platillos son muy ricos, te recomiendo el yakimeshi hawaiano (está muy grande, se puede compartir) y para beber una macha.
Si te gusta Café 123 te gustará saber que el sabor es muy similar pues 123 es el hermano pequeño de Mog, sin embargo en Mog hay más platillos.
También tienen una gran variedad de panes artensanales y una vitrina con artesanías y accesorios orientales.
Los meseros son un poco distraídos y constantemente están cambiando, lo mismo que los asistentes de los cocineros.
Una vez me tocó escuchar a una amiga japonesa tocando y cantando rolas en español, pero pienso que por el espacio es menos probable que organicen más eventos.
También me tocó tener que esperar mucho para que me sirvieran porque de pronto a los meseros se les olvida que tienen mesas afuera.
Mog es un buen lugar para acercarse a la comida asiática sin caer en los convencionales rollos.

Como fiel fan del Café 123, tenía que ir a probar el Mog, de los mismos dueños y cocineros pero este en la Roma, justo sobre Álvaro Obregón.
El sazón es igualito, es decir, perfecto, delicioso en toda la expresión de la palabra, desde el arroz hasta los fideos, pero en este lugar tienen un menú mucho más extenso (de 4 páginas) y tienen desde entradas hasta postres y una sección especial de drinks que incluyen el tradicional sake y muchas mezclas bastante interesantes.
El Mog es lo que podría definirse como fusión asiática, mezclando ingredientes de muchos países orientales en una fiesta de sabores que seguro se inventan los chefs todos los días.
Lo que pidan es delicioso y todo va a depender del antojo que traigan, hay rollos de sushi, fideos, arroz, platos fuertes y postres que mezclan pollo, res, cerdo, camarón y salmón.
Les recomiendo oler cada platillo antes de comerlo, sobre todo los postres. Pidan el pastel de té verde y el flan de coco, ¡no se van a arrepentir! Todo mundo los recomienda y es por algo… Acompáñenlos de un café, hasta eso es bueno en este lugar.
La decoración es muy interesante, es un lugar más bien oscuro en la parte de adentro con muñecos diferentes, cuadros a medio pintar, paredes descarapeladas, como si no hubieran puesto atención a los detalles pero todo en conjunto te invita a quedarte un buen rato.
La voz se ha corrido rápidamente así que se llena bastante, sobre todo los fines de semana. Son pocas mesas pero pueden sentarte en la barra, la verdad es que vale la pena la espera por probar cualquiera de sus platillos. Uno aquí va por la comida, y la ventaja es que en este sí aceptan tarjeta.

Si el diseño de un restaurante lo salvara todo, seriamos injustos con este sitio, pero el concepto se empalma con una buena comida, servida abundantemente; entonces el MOG suma buenos aspectos. Debemos añadir que el lugar te hace sentir como si estuvieras en el algún lugar fuera de México y no solo es porque te sirven una combinación de comida tailandesa, japonesa y vietnamita, se debe a los meseros que si bien son cambiantes muchas veces no parecen mexicanos –puro chovinismo superficial-​, pero la decoración es semejante a la de un sótano o un diván –siendo sincero no sé muy bien cuál es la diferencia en este caso– hay objetos que no deberían estar ahí (percheros, cuadros, bocinas); si no hay sitio te sientan con otra persona y hay área para fumadores, las bebidas son frescas y el ambiente gracias a que parece todo está fuera de sus sitio, te hace sentir fuera de lugar en medio de un bullicio. Tal vez por eso deje la sensación cosmopolita. Llega temprano por que siempre hay cola.
Y cierra los ojos y no hagas caso de nada, prueba la comida, te vas a chupar los dedos.

La iluminación a media luz del lugar hacía juego con la noche en la que fui por primera vez. Aún así, pude ver la decoración vintage del lugar, en la que sobresalen cuadros viejos en los muros. Una vez que llegas a la entrada, donde hay un mostrador con una gran variedad de postres, una de las meseras te recibe y dirige a tu mesa. Ahí te ofrece la carta con una amplia variedad de platillos y bebidas japonesas, vietnamitas, malayas, chinas y tailandesas. Es el restaurante Mog, ubicado en Álvaro Obregón 40, entre Mérida y Frontera, en la Roma Norte, a un par de cuadras de Cuauhtémoc.
La vez que fui probé dos bebidas con las que quedé impactado: el suculento vino de ciruela y el té verde, ambos con sabores espectaculares, sobre todo el primero. También probé el pad thai, que es fideo de arroz con salsa de tamarindo y camarones; verdaderamente un sabor impresionante, además de ser muy nutritivo por los ingredientes. Ese día pedí de postre un delicioso helado de ajonjolí negro.
El concepto del lugar en general me gustó, pero para los que gustan de mayor privacidad, tal vez no sea tan recomendable, pues muchas de las mesas de adentro se tienen que compartir. Además, debido a que es pequeño, a veces se tiene que esperar mucho tiempo para encontrar sillas disponibles. En cuanto a sazón y precio es excelente, pero el servicio deja cosas que desear, por la cuestión del tiempo y del trato de los meseros. Aún así es muy recomendable para echarse un clavado en la comida asiática y tener una verdadera experiencia con esta gastronomía.

Este lugar si bien podría ser una escena de Street Fighter, el diseño y los muebles son totalmente simples y recolectados de todos esos rincones donde ya no se utilizaban, y ahora le han dado un contraste mágico a este lugar, donde si eliges sentarte adentro y en la barra podrás ver a todos esos chef que harán tu platillo, y aparte de que hay varios asiáticos no sabrás si en cualquier momento empieza la clase de artes marciales.
Favorito entre la gente con gusto a la comida asiática, desde Pad Thai hasta Ramen y otras variedades innombrables, la carta es muy grande para todo tipo de gustos y el Té Thai o el de Hoja de Limón es el que se recomienda para darle sabor, y no olvides los postres el helado de Frijol de Soya con Tapioca hará que el mal del puerco llegue con la última cucharada y si quieres algo más dulce el pastel de hojas de crepa y crema batida esta fabuloso.