¿A quién tengo que sobornar para que saquen a toda esta gente de aquí? Pensé. Hubo un momento en donde no podía avanzar, ni para atrás ni para adelante ni para ningún lado. Di codazos, recibí empujones, pisé tumbas y deshice arreglos de flores, me quemé y casi termino desmayado debido a una intoxicación por copal. Pasé la mitad de mi estancia en el panteón tratando de huir y sin disfrutar verdaderamente de las ofrendas, flores y pan y demás clichés de día de muertos. ¿Valió la pena? Sólo por La «Alumbrada» vale la pena ir. Es cuando las velas y los sirios se encienden las tardes del día de todos los santos y de muertos; su luz comienza a iluminar todo el lugar al ponerse el Sol. Los incensarios se prenden con copal cuyo humo se dispersa por los aires dejando el rastro de su aroma mezclado con las flores de las tumbas en el panteón del pueblo. Hay un entorno místico que impregna todo el lugar. Un ritual ancestral de festivo respeto por quienes murieron. Después ya no hay mucho que ver y mientras más tiempo pasa más gente llega y entra al panteón. Todo se convierte en un abrir y cerrar de ojos en una multitud desorganizada fuente de gran incomodidad. Ni los pobladores pueden estar en paz acompañando a sus muertos debido a la afluencia de turistas que no pueden pasar entre las tumbas obstruidas por fotógrafos obsesivos y otros curiosos que se tardan en desplazarse. Completa falta de consideración de todos para todos. Feo. Si a eso le sumamos que todos los pobladores se vuelven vendedores ambulantes y tratan de hacer su «agosto». La ausencia de expresiones artísticas de calidad así como de una visión de tradición que pueda compartirse con los visitantes(en lugar de pensar sólo en explotarlos vendiéndoles todo) hizo del resto de mi estancia en el poblado y el panteón una experiencia poco grata. Creo que hay otras opciones más cool para vivir la tradición del día de muertos en la ciudad de México. Si quieres leer la reseña completa está en erevank/wordpress.
Luis H.
Place rating: 3 Mexico City, México
En general, el pueblo de Mixquic es ya de por sí místico. Prácticamente, por tener uno de los panteones más famosos de México. Aunque este panteón toma su auge y su fama de la celebración del día de muertos, que es la época y el lugar que tiende a visitar más la gente, debido al gran atractivo que presenta. Se realizan festivales y la gente local, adorna las tumbas y lápidas de sus seres queridos de tal forma que la vista es digna de ser capturada en fotografía. Los demás días del año, el pueblo es bastante tranquilo, aunque siempre podemos visitar la iglesia de San Andrés Mixquic que está justo en el centro del panteón y dejarnos envolver por ese ambiente folclórico y de fiesta que los muertos traen consigo en esas fechas festivas y dejan aquí el resto del año.
Ricardo V.
Place rating: 5 Mexico City, México
Un antiguo panteón que es custodiado por la iglesia de San Andrés Mixquic, y uno de los que más tradición conserva en cuanto a honrar a los fieles difuntos. Pese a ser parte de una iglesia, el panteón mantiene las criptas hasta donde acuden familias y miles de curiosos a rendir culto a sus difuntos, cada año y en la fiesta de los muertos en noviembre. irónicamente, el panteón de Mixquic es uno de los sobrevivientes a la época de la Reforma, cuando se mandó a quitar los panteones de los atrios de las iglesias por higiene. Hoy en día es uno de los más visitados de la ciudad de México, pues la llama de la tradición aún vive y se niega a ser olvidada.