Paradero Metro Universidad

La diferencia de este paradero con otros la hacen los miles de estudiantes universitarios que la visitan día a día al igual que los locales al rededor. Es un paradero 100% útil para los que estudiamos en CU o usamos ese punto como referencia para movernos por la ciudad.
Hay muchos puestos de comida (papas, chuchulucos, tamales, chicharrones, fruta, jugos y paletas que no faltan para saciar el antojo al término de clases o para llenar el estómago vacío al inicio del día), de artículos varios como pilas, memorias, libretas y cosas de papelería, de discos, ropa, periódicos, libros usados y revistas.
El paradero conecta a CU con otras partes de la ciudad como San Ángel, Av. Insurgentes, Copilco, el Ajusco, Av. Aztecas y un par de estaciones del metro.
Del lado contrario a la entrada de la universidad, hay muchos más puestos de comida (tacos, gorditas, quesadillas), puestos videos, películas, videojuegos y más ropa.
Para los estudiantes parada obligada, querida cuando hay urgencias de última hora y odiada cuando hay que llegar rápido y evitar a la gente.

Desde temprano por la mañana y hasta tarde por la noche, uno de los sitios donde miles de pasajeros llegan para abordar una de las rutas del metro más ajetreadas en el Distrito Federal, o para llegar a la Universidad Nacional Autónoma de México en su parte oriental, es el Centro de Transferencia Modal (CETRAM) del Metro Universidad, el cual conecta hacia Villa Coapa, Santa Úrsula, Coyoacán o Perisur en sus derroteros más cercanos, hasta sitios alejados como el Metro Santa Marta, Tlahuac, Ajusco, Six Flags o donde el «viento da vuelta».
Recuerdo que hace poco ví la imagen de dicho paradero en 1986 cuando sólo estaba poblado por las combis, autobuses de la Ruta 100 (ahora los RTP) y otros camiones de pasajeros en el que la simpleza y tranquilidad del lugar mandaban en dicho sitio.
De ahí a la fecha el rumbo ha cambiado, ya que desde aquellos tiempos el lugar poco a poco se ha poblado de múltiples puestos ambulantes y fijos que entorpecen ligeramente el tránsito de peatones y a la vez ofrecen varios productos básicos, discos de música o películas corsarias que suenan alto en bocinas, dulces, periódicos, comida rápida mexicana entre otras menudencias para aquellos que vienen de pasada y conectar con la «Limousina Naranja» o entrar a una clase en la Universidad.

En el paradero del Metro Universidad existen cientos de puestos que te brindan alimentos, chucherías, ripa, recargas para el celular, dulces, discos, accesorios e indumentaria para productos electrónicos.
Quienes llegan al metro y se dirigen al trabajo pasan por la riquísimas guajolotas, tacos de suadero, caldos de gallina o por un vaso de birria; hay quienes pasan a comprar una bufanda, un paraguas o una playera que de camino se encontraron; quizá vieron los estrenos en algún puesto o les gustó una canción del CD que estaban probando; compran el cigarro, pasan a meterle crédito al celular o van a sacar copias en los locales contiguos.
Este lugar brinca de muchas cosas a los que suben o a los que bajan del metro, a los que llegan o se van de la Universidad o los que usan el transporte colectivo y deben pasar por este sitio.