Parque de la Ballenita

Entre los mejores recuerdos de mi infancia se encuentra este lugar, mis tíos nos llevaban a todos los primos a jugar y pasar las tardes del fin de semana, comíamos ahí, andábamos en bicicleta, corríamos por los jardines o utilizábamos el inmobiliario del lugar para divertirnos.
Sin embargo, desconocía su nombre y sólo lo recordaba como «El jardín de la Ballenita», grande fue mi sorpresa al descubrir que no estaba muy lejos de la realidad al nombrarlo con ese apelativo desde mi infancia y es que la Ballenita que se ve desde la calle de Insurgentes dirección Norte, a la altura del Metrobús San Simón es lo que da nombre al lugar de mis bellos recuerdos infantiles.
Casi todos los días paso frente de este lugar, la ballena ha cambiado infinidad de veces de color. Hará cerca de un año que fui con mis sobrinas para divertirnos y tratar de revivir esos viejos momentos de mi niñez, sin embargo el parque no se encontraba en las mejores condiciones, no había mucha gente y algunas zonas estaban casi en abandono, con hierba crecida, pasos peatonales destruidos y con espacios prolijos para la delincuencia, por ello no nos quedamos mucho tiempo.
Con alegría reviso en los periódicos que se hizo una inversión para recuperar el lugar y que incluso se está cambiando el mobiliario urbano, se están colocando estas nuevas estructuras plásticas y equipamiento de gym al aire libre.
Estos trabajos que incluyen inversión en luminarias para hacer del sitio un sendero seguro, requirieron una inversión cercana al millón de pesos, así que seguro que en los próximos días volveremos con mis sobrinas para pasar divertidas tardes de sano entretenimiento.

Si alguna vez has circulado por Insurgentes Norte, viajando de sur hacia el norte, antes de llegar al metro La Raza, seguramente has visto la escultura de una sonriente ballenita color negro que engalana una singular fuente.
Esta fuente es el icono del Parque de la Ballenita, una de las pocas opciones puramente recreativas que quedan en el norte de la ciudad y que desde la década de los setenta brinda servicio a niños y no tan niños.
El Parque San Simón, como también se le conoce a este espacio, se ubica en el antiguo barrio de San Simón Tolnáhuac, pueblo que conformó parte del señorío de Tlatelolco.
Aquí podrás disfrutar de todo tipo de actividades al aire libre, puedes correr, jugar con tu mascota y puedes llevar a tus niños para que jueguen en los columpios, pasamanos y resbaladillas.
A mí parecer, el área de juegos, es un aspecto muy rescatable en el parque, pues los juegos funcionan todavía a pesar de los embates de los usuarios. En este lugar parece que se hubiera detenido el tiempo, los niños ríen y corren, mientras que otros se columpian o se cuelgan del pasamanos.
Los jardines están bien cuidados, la fuente funciona con regularidad y hay vigilancia tanto dentro como a la entrada del parque. El mejor día para visitar este lugar, es el domingo, pues hay muchas actividades que se pueden realizar en familia, incluso cuenta con un área de palapas para descansar o realizar fiestas infantiles.