Plaza Tlaxcoaque

Un lugar escondido al otro extremo del zócalo, es un parque, bueno mas bien explanada. Que se nota la renovacion y es muy poco conocida por los que no son de por aqui, reciente desde su remodelación se da a conocer en los dias de bici-​rutas que organiza el gob del D.F.
La verdad es uno de esos lugares donde se reúnen los del barrio de pino suárez, ya que raramente hallarás gente de otro rumbo, encuentras los casuales echando cascarita, patinando o nadamas echando la hueva. Desafortunadamente en la parte trasera, de la capilla, se esta convirtiendo en el lugar de reunion para personas que gustan del tradicional chemo y yesca. Con la historiaas negra de este punto preciso de la ciudad, solo queda decir que vayas a disfrutarlo en un rato de oseo pero se cauteloso.

La Plaza Tlaxcoaque en la ciudad de México, se lozaliza en el límite sur del primer cuadro capitalino en lo que anteriormente formaba parte del barrio de Tlaxcoaque. En dicha plaza por la cual he pasado muchas veces que he venido al centro sin saber cual era su nombre oficial, se encuentra la capilla de la Santísima Concepción, un templo de estilo barroco del siglo XVII.
Al buscar un poco sobre su historia, me topé con que en un principio la plaza estaba rodeada por una zona popular llena de callejuelas estrechas y múltiples solares. Por desgracia, este lugar a finales del siglo XX experimentó una etapa de decadencia por la invasión de vagabundos y el derrumbe de algunos edificios tras los temblores de 1985, así mismo, esta zona fue abierta para construir avenidas de alta velocidad como la continuación de San Antonio Abad que se convierte en 20 de Noviembre.
Fue tristemente célebre porque junto a ella se localizaba el edificio de Policía y Tránsito del Departamento del Distrito Federal, y fue escenario de corrupción, robo de vehículos y violaciones a los derechos humanos, un saludo al Negro Durazo donde quiera que se encuentre.
Desde enero de 2012, gracias al apoyo de la embajada de Azerbaiyán y tras varios intentos fallidos, el lugar por fín obtuvo la merecida remodelación que incluyó a la capilla de la Santísima Concepción, el cambió del pavimento, la plantación de árboles, la creación de una fuente con chorros de agua emergentes del piso e iluminados con luces de colores en las noches, y la creación de una estatua que conmemora la Masacre de Jodyalí entre los ejércitos armenio y ruso del 25 al 26 de Febrero de 1992.
La recomendación ahí está para que conozcas un sitio que siempre ha estado presente pero que por las prisas con las que nos movemos en la Ciudad del México casi nunca nos detenemos para admirar como es debido y se presta para pasear de a solapa, con pareja y en días calurosos, para darte una refrescada con la brisa de las fuentes que ahí encuentras.

Debajo de esta plaza, hoy remodelada gracias a la jugosa donación del Gobierno de Azerbayán, está el antiguo centro de operaciones del Negro Durazo y la Dirección de Investigaciones Políticas y Sociales. Durante los años setenta y ochenta aquí se torturaba, mataba y desaparecía a todo luchador social incómodo para el aparato político. Luego del terremoto del 85, se encontraron cadáveres encajuelados en los alrededores y cuerpos con signos de tortura en las mazmorras. Con el tiempo, todo eso quedó en el olvido. Es imposible saber cuantos jóvenes activistas, luchadores sociales, estudiantes o chivos expiatorios fueron encerrados aquí, cuántos ya no salieron vivos.
Con la remodelación de la plaza, algunos activistas exigieron convertir el lugar en un Memorial de las víctimas de la desaparición forzada, las detenciones extrajudiciales, la tortura y la impunidad de la capital en aquellos años. Parece una burla que encima de nuestros muertos erigieran un monumento a una masacre ocurrida en el otro lado del mundo, como si la tragedia local fuera insignificante. Las autoridades sólo accedieron a colocar una placa, pequeña y escondida, en donde se recuerdan aquellos años negros.

Luego de un proceso de recuperación de este espacio público, en el 2012 quedó lista esta bella Plaza Tlaxcoaque que quedó abandonada en Av. Pino Suárez luego de los sismos de 1985.
Antes de la recuperación, para la cual donó fondos la embajada de Azerbaiyán, era una zona bastante conflictiva, oscura, solitaria, poca vigilancia y de difícil acceso.
Ahora ya sea muy por la mañana, en la tarde calurosa o por la bella noche, hay gente paseando, contemplando el lugar. Tiene más visitantes los fines de semana, días de asueto y vacaciones que todos quieren ir a jugar a la fuente seca que se colocó en este lugar, pero entre semana no se queda atrás, así que siempre verás a alguien paseando.
Algunos creen que este tipo de fuentes son copia de las danzantes que hay en las Vegas, yo recuerdo que desde antes ya las había visto en México en especial en Chapultepec, pero bueno, cada quien tiene su percepción, lo que es de reconocer es que toda el agua que utilizan se recicla ya que cuenta con un sistema especial para ello.
Con esta recuperación se concluyó un camino de más de 5 kilómetros que une desde la Plaza de la República hasta este punto donde se remozaron avenidas, banquetas, flora, mobiliario público, iluminación y fachadas de algunos edificios.
Se dice que esta plaza despide a todo aquel que sale del Distrito Federal y en especial del primer cuadro del Centro Histórico.
Además, gracias a que al remodelar la plaza se pensó en hacer un foro al aire libre hay butacas para sentarse y constantemente se realizan actividades culturales, de carácter político o social.
No pierdas oportunidad de visitarla porque no te arrepentirás.

La Plaza Tlaxcoaque es de esos lugares del Centro Histórico que debe visitarse a como dé lugar, recientemente recuperado de forma muy afortunada, el lugar tiene una historia que se remonta a siglos atrás, recién consumada la conquista. La pequeña capilla fue epicentro del barrio indígena de Tlaxcoaque, mismo que fue arrasado a principios del siglo XX con la construcción de la avenida 20 de noviembre, después de esto vivió algunos años positivos hasta que cayó en el olvido y la decadencia propia de los años 70. Ahora, con la inversión millonaria del gobierno de Azerbaiyán y su nueva advocación al genocidio de Jodyali, de 1992, la plaza ha recobrado la apariencia de sus buenos tiempos, es más, se ve mejor que nunca.
Cuenta con una fuente danzante, tan de moda últimamente (esas ganas de volver las fuentes públicas del DF en imitaciones baratas del Bellagio de Las Vegas, pero cada quién) y un amplio espacio libre para el divertimento de los paseantes. ¡Hay que disfrutarla!

Confieso que apenas ayer conocí la Plaza de Tlaxcoaque en su nueva versión con fuente saltarina, gradas al fondo, la capilla de la Santísima Concepción, la escultura del genocidio «Jodyali», y una plaquita en el piso que declara al 17 de octubre como el «Día Mundial del Rechazo a la Pobreza» con todo y texto en náhuatl (Tan de moda el sexenio local pasado). Y, descubrí, gracias a la nueva ruta del Paseo Dominical, que está era la otra sección del drama de las esculturas patrocinadas por Azerbaiyán. Este país solo lo conocía porque me daba puntos extra jugando «¡Basta!». Para continuar con los vuelos cosmopolitas del lugar, el gobierno de la Ciudad convocó a un concurso internacional para conceder el proyecto. La mera verdad impresiona con la vista increíble para entrar al Zócalo por 20 de Noviembre. Supongo que entre semana deber ser mucho más ruidosa. La plaza ofrece también eventos musicales y es un gran lugar para patinar y jugar. Vale la pena conocerla. A unos pasos del metro Pino Suárez.

Uno de los más reciente espacios públicos de reciente adquisición por la ciudad. Controvertida por la financiación del gobierno árabe israelí, o algo así, creo que Azerbayan… y la colocación del dictador de ese país en Paseo de la Reforma.
A partir del escándalo se empezó a hablar cada vez de esta Plaza, antiguamente en ruinas. Ahora es parte de los espacios públicos recuperados como el de plaza de la república o garibaldi.
Es una explanada amplia en la intersección de dos avenidas. Tlalpan y la otra. No recuerdo, lo padre de estar ahi es que se ve en dirección hacia el zócalo todo el primer cuadro de la ciudad. Hay fuentes y áreas verdes en las que sentarse a la sombra. Sobre todo los días de calor.
Ven a visitar plaza Tlaxcoaque! Símbolo de nuestra generación.