El personaje Omar Little, de la serie The Wire, dice que un hombre es su código, es decir, sin código no hay hombre. Bueno, pues en mi código está que si es domingo por la tarde y estás solo, debes ir por un pollo, ya sea asado o rostizado, volver a casa y comerlo con las manos. Así debe ser. Cuando vivía en la Roma, mi tradición era caminar hacia este lugar, los pollos a la leña Lucas y pedir medio pollo con papitas y cebollitas cambray. Un verdadero lujo que ronda los sesenta pesos. el servicio es extremadamente rápido y muy amable, están para lo que están, echando pollos al fuego, sacándolos y envolviéndolos para regalo. Un gran regalo para tu estómago, claro está. Ahí mismo te dan las tortillas para devorar tu pollo, lo cual les da un factor de diferenciación respecto al resto. Una verdadera delicia. Buen provecho este domingo.
Carmen T.
Place rating: 5 Roma Sur, México
A una cuadra del Mercado de Medellin, frente a la Cantina de barrio La Villa de Sarria, estos pollos no descansan nunca. El mejor sabor del barrio y varios estilos, sus papas marca Lobito son del día, traídas desde el Estado de México. Hay mesas en la banqueta, puedes comer ahí en la períquera o llevarte a casa un pollo al carbon, a la leña o estilo Chiapas. Con tortillas, arroz y lo más parecido al servicio de la fast food mexicana. Casi esquina Monterrey siempre termina de trabajar temprano porque se acaban. Navidad o quincena, pretextos para no encontrar ni pescuezos, pero hay que llegar temprano para no irse con la competencia y terminar en disgusto. Hay alitas marinadas durante el día que por la tarde se ponen mejor y unas ordenes de arroz y frijoles que vuelan a mediodía, como si tuvieran alitas para llevarte al cielo.