Te invito a que destruyas todo a tu paso. Conviértete en el monstruo que cree poseer objetos cuando al final sucede todo lo contrario. Demuele casas, edificios, laboratorios, cines. Demuele, demuele, demuele. Agarra el pico, la pala y los marros. Usa el soplete cortador oxígeno-gas, las pistolas bosch eléctricas y los aspersores matapolvos. Manda todo al diablo ―al garete como la generación pujante― y súbete a la excavadora con martillo, al camión rabón, tortón y góndola. Limpia todo a tu paso; el terreno, terracerías, el paso del hombre en un espacio. Aquí te ayudan… varillas, cemento, grava, ferretería, plomería, material eléctrico, de construcción, suministro de arena, alquiler de maquinaria tanto ligera como pesada, compactación de terrenos, cemento, etc. Ven y destruye todo a tu paso. Edifica; llega a la estrellas. Álzate… destruye, cambia la forma. Excava pero no indagues, opera pero no te interesas. Purifica. Vacía para poder rellenar.