En esta zona de la ciudad encontramos todo lo que nuestro auto necesita, desde una pieza mujy pequeña como puede ser la manija o una moldura, hasta un toldo, una puerta, el cofre… Este local que se halla justo en la Avenida Ermita Iztapalapa, tiene muchas piezas que nosotros no encontraremos por ningún lado. Por ejemplo, yo llegué a este enorme local porque mi hermano necesitaba un faro para su Renault Clio. En la agencia me dijeron que tardarían un mes en traerlo y nos salía carísimo. La pieza urgía pues el auto se utiliza principalmente para el trasporte de trabajo a casa por las noches, por tanto el faro era urgente. Llegué a esta casa de autopartes por la recomendación de un amigo. Me sorprendió ver lo económico que era y la facilidad con la que me pusieron en la mano la pieza, y lo mejor es que era nueva; claro, la gran mayoría de las piezas son usadas, algunas de Roberto y otras extraídas de autos que fueron desahuciados.