Tiki Bar

Este es mi bar de preferencia para el precopeo y para cuando mis amigos y yo no tenemos mucho dinero. El tip es que llegues a la hora feliz que es de 19:30 a 21 hrs de jueves a sábado, toda la coctelería está a $ 50, y con toda la coctelería me refiero a los vasos de más de 600 ml. del Pedro’s tiki (vodka, jugo de arándano y frutas tropicales con vino tinto) o el Killer zombie, que es una bomba, tal como lo dice su nombre.
Lo que debes saber de este lugar es que sí venden chela y te pueden servir cualquier trago que pidas pero su especialidad es la coctelería dulce, muy dulce, o sea, la puedes amar u odiar. Para que te hagan válida la hora feliz debes pedir algo de comer pero no es ningún problema porque solo venden entradas y están muy ricas, lo mejor son el plato de alitas de pollo o los deditos de queso.
La selección de música está chida y siempre hay espacio para sentarte, las instalaciones son muy cómodas y el concepto gráfico está hecho por el Dr. Alderete, es un buen lugar para empezar la fiesta e incluso para quedarte.

Paredes repletas de bambú y la imagen de una guapa tiki te dan la bienvenida a este bar que desde que pones un pie dentro te invade del espíritu tiki. Además la iluminación tenue y los sabores de sus cocteles se conjuntan para hacerte pasar una noche muy agradable y distinta. Aunado a esto, el mobiliario es muy cómodo, cosa que no ocurre en todos los bares, por lo que este lugar es ideal para pasar horas de diversión asegurada.
La carta sólo ofrece tragos con los ingredientes originales de los cocteles tiki, eso sí, debes elegir la mejor combinación, ya que algunos tienen sabores muy fuertes, de hecho, si lees bien la carta desde ahí te lo advierten. Por cierto, los precios son muy accesibles y, por si fuera poco, hay promociones, por ejemplo los jueves toda la coctelería cuesta solamente 50 pesos y al mismo precio también los viernes y sábado de 7:30 a 9:00 pm puedes disfrutar de la Hora Tiki.
El Tiki bar es excelente para venir con tu grupo de amigos, seguro les fascinará. Otro punto a favor, la atención de la mesera es muy buena.

Un pequeño pero concurrido bar en la Roma, decorado en rojo, con mucho bambú y muy acogedor te da la bienvenida todas las noches desde hace varios años.
Aquí las cosas no han cambiado en mucho tiempo, pues el formato de bar con una carta (diseñada por el Dr. Alderete) llena de cocteles polinesios basados en su mayoría en el ron, han estado en el gusto de muchos, así como el buen servicio en un ambiente muy relajado, casi familiar y sin pretensiones.
Lo que más encuentras en este lugar serán grupos grandes de amigos, gente que viene de la oficina, muchos son del ambiente creativo de agencias, que festejan algún cumpleaños o despedida y claro, muy buena música (que incluso podrá salir de tu iPod si pides permiso).
Cuando llegues pide que te abran una cuenta (te pedirán una identificación o tarjeta de crédito), pero es preferible a tener que lidiar con la única caja que hay para cobrar. Al final no es nada complicado porque el lugar no es grande y el servicio me parece tan bueno por ser precisamente muy personalizado, te ubican bien, te llaman por tu nombre y tienen buena memoria para saber lo que estabas tomando y traerte otro trago igual.
El Tiki Bar es una gran opción si quieres platicar, escuchar buena música y pasar un rato muy ameno en compañía de los amigos sin gastar de más; no es un lugar para ligar ni bailar, sino para platicar, conocerse mejor y divertirse sin más. Eso sí, aléjate del Bowl Tiki o el Killer Zombi o pagarás las consecuencias, son buenos, pero para gente con buenas gargantas y aguantes.
Aceptan tarjetas de crédito, y aunque no hay valet parking afuera siempre hay gente que estaciona los autos de los negocios cercanos. Pide que te dejen tu llave si llegas en coche.

He ido sólo una ocasión pero el lugar me dejó un buen sabor de boca.
Su decorado amaderado, sus pequeñas salas lounge y las barras instaladas para recargar tus bebidas ha de este bar, una buena opción para un jueves, cuando buscas algo tranquilo y relajado.
La música es bastante divertida y escucharás algo de surf, ska y algunas rolas del pop y rock en español e inglés.
La coctelería es muy buena aunque cara, cosa que se compara con el tamaño de las bebidas.
Hay opciones de snacks, pero nada que no encuentres en otros bares.
Sin duda un buen lugar para relajarse después de la oficina.

Aunque el nombre de Tiki Bar en automático nos transporta a la Polinesia, chozas tiki, antorchas, tótems y faldas hawaiianas, el lugar sólo tiene el nombre, un par de bambús, un tótem y una excelente cocktelería.
Gracias a Dios, aunque el lugar intento dejar claro el concepto polinesio, no atascaron la decoración con la onda tropical. Así que no verás sillas playeras ni mujeres con faldas hawaiianas y top de cocos. El lugar está adornado con una simple cortina de cuentas, una sala roja onda lounge, y eso sí, unos coquetos vasos de cerámica (que a mí me recordaron a Eva la de la peli infantil Wall-​E).
El lugar no es opción para cenar por que casi todo es botana, pero es perfecta para empezar o seguir la fiesta. Los cockteles son buenísimos y los precios son bastante aceptables. Yo soy fan porque es uno de los pocos lugares que tiene buen ambiente, buena música (casi toda en inglés) y el servicio es bastante bueno.
Un tip, pide el wisky pepino, que no está a la carta y es exageradamente bueno.
Mis must: Ultimate Mai Thai (ron, jugo de limón, piña y twist de almendras), Dr. Alderete (maracuyá, vodka, licor de naranja), Mui Rico (Jack Daniels, árandano y licor de frambuesa) y el Bowl Tiki (juro que casi tiene media botella de vodka, una mezcla rara de cítricos y algo más que nunca me han querido decir, pero de que pega, pega).