Turtux

El secreto de Turtux es la cocina a través del tiempo y el miedo perdido a los ingredientes y platillos más típicos, sólo que llevados a otro nivel.
Podrás comenzar por pedir unas gorditas de chicharrón de-​li-​cio-​sas. Deja espacio para el chile San José, relleno de camarones en salsa de queso de cabra y cilantro. También el tortol en mole de pistache es exquisito, igual que el borreguito en pulque.
No dejes de probar los fideos secos con chorizo ni la tarta de xoconostle. Te prometo que no te arrepentirás.
En definitiva, lleva la cocina mexicana tradicional prehispánica y moderna a un nuevo estándar, basándose en suculentas preparaciones y una carta de vinos nacionales muy bien seleccionados, que son el aderezo perfecto para pasar una tarde riquísima y muy familiar.
El servicio es muy destacable y el lugar es amigable, aireado e iluminado. En pocas palabras, es cocina mexicana de primera.

Llegué a este lugar escondido en el rincón de la plaza del Carmen, al fondo de Cluny por recomendación de mi madre; ella visitó el restorán insignia de la chef Margarita Carrillo, el «Don Emiliano» en Los Cabos. Así que parecía que no habría falla.
El choro es que esta chef ha tenido a su cargo reuniones G-​20 y que además se ha encargado de recabar recetas ancestrales de la cocina mexicana para reproducirlas y llevarlas al paladar de todos y bla bla bla y más bla…
El lugar está desangelado, la comida no fue tan buena, las porciones normales, mi carne estaba buena, pero venia acompañada de una planta cruda que no era lechuga, la cuenta fue carísima y el menú corto.
Tal vez llegué esperando mucho, pero con el bagaje que trae esta chef, no era para menos.
El servicio fue bueno y se ve que no les esta yendo tan bien, pues al final salió Aquiles Crippa Dir Gral del lugar a saludarnos, pedirnos retroalimentación del lugar y extendernos una atenta invitación a regresar.
Un lugar de mucho ruido y pocas nueces.