Café Inna

Recomiendo los desayunos son una delicia, sí deseas algo adicional al menú gustosamente lo agregan al platillo. Los precios son una ganga y el servicio una gozada. Ahhh y como olvidar a Carlos Ryano el señor que toca… ;)

Esta cafetería es muy acogedora y su decoración es muy original lo que invita a pasar y conocerla, los cuartos de colores están muy bellos, por ejemplo el cuanto verdes tiene un toque muy especial con los teléfonos antiguos, es un lugar ideal para una cita romántica o para ir con tu grupo de amigas más queridas y tener un rato muy agradable ya que tiene buena música y en un volumen ideal para poder platicar. La comida es muy rica las pizzas son delgadas y crujientes, hay un wrap de Jamaica que está muy rico y los tes chai del sabor que lo tomes están buenísimos especialmente el de zarzamora. Los café también tienen muy buen sabor en especial con doble shot de café o un fráppe de vino tinto. El servicio no es muy bueno es lento y a veces el mesero es malmodiento pero ya que tomas tu bebida y comes rico esto lo puedes olvidar. Puedes pagar en efectivo o con tarjeta bancaria así que por eso no te debes preocupar. Es un lugar muy nice que recomiendo para pasar un grato momento.

Cuando este lugar abrió, pensé que se trataba de una cafetería más con productos de media tabla… ¡qué equivocado estaba! Café Inna es un sitio con identidad propia, y es mucho más que un simple café de barrio.
Para empezar su decoración estre pop y kitsch es de lo más curiosa, su carta se extiende más allá de las bebidas para ofrecer sandwiches, baguettes, wraps, hamburguesas, waffles, charolas con aceitunas o carnes frías para compartir, vino, cerveza y hasta pizzas.
La atmósfera tiene un aire íntimo tirándole a romántico y cuenta con mesas al aire libre con vista a la glorieta de clavería si quieres tomar el sol. Los fines de semana hay música en vivo. Muy recomendable.
Para hincar el diente me preferido es el wrap turkey club: jamón de pavo en pan pita con queso crema, tocino y ensalada. ¡Saludable y llenador!