En lo que anteriormente era el bar La Clase, hoy el local se ha reformado(y supongo que el dueño) y ha decidido portarse bien y ofrecer cosas más nutritivas a los estudiantes hambrientos y sedientos(de alcohol) de las FES Acatlán. Este lugar ahora llamado Black Cat es un fondita con un toque juvenil, ya no hay cerveza y botana en abundancia como en sus inicios, ahora solo comida corrida, desayunos y postres a precios económicos. Lo atractivo de este lugar es que cuenta con conexión wifi y puedes estar un rato más bajando la comida mientras te entretienes con tus cuates con un juego de mesa o ves algún el juego de la Champions en algún canal de televisión de paga. Es bastante agradable la estancia en este lugar después de ingerir alimentos.