Nada más aburrido que tener que pedir ensalada en un lugar en donde te ofrecen crepas con helado y aderezos como dulce de leche, leche condensada, chocolates, mermeladas y otras deliciosidades, pero así es la vida de injusta y a aveces hay que hacer pequeños sacrificios, que en este caso fue de cero arrepentimiento porque la ensalada tomatina que pedí(gouda, tomate y albahaca) estuvo deliciosa. Sí, ya sé que tampoco es lo más ligth del mundo, pero es bueno que un lugar especializado en la puerqués ofrezca otras opciones. A quién quiero engañar; también comí una crepa Tartufo(la compartí) y es lo más rico del mundo, con su toque de café y chocolate. Lo malo: el agua aromática siempre se termina muy temprano.