Nada es más grato que tomar un buen tarro de cerveza ya sea clara o oscura según sea tu preferencia, en lo particular prefiero la oscura, le encuentro un sabor más grato que la rubia. Y es que mucho se ha perdido el gusto por degustar una cerveza y muchas veces la tomamos nada más para emborracharnos o para pasar un rato. Lo encuentro como el acto de comer por comer y no disfrutar los sabores, detectar cuál destaca o cuál es el menos nítido. Así pasa con la cerveza, hay que degustarla y es por ello que voy al Bar Sandra porque el ambiente para tomar una cerveza es perfecto: la ambientación, la decoración, el movimiento de los que la frecuentan, todo se presta para ser una barra de cañas. Si lo tuyo es ser un tanto bohemio, sin duda este es tu lugar, aunque debo advertirte que si eres muy joven te sentirás un tanto aburrido pero si llegas con toda la actitud y sabiendo que este lugar es para un precopeo sin duda te gustará.