Capa de Ozono

Lo que le da un plus a la zapatería Capa de Ozono es que, ¡Hay dos sucursales en la misma calle! Tan solo separadas por una cuadra (una está al lado de la Iglesia de Santo Domingo y otra en la esquina de la 2 Poniente), por lo que si no encuentras tal modelo/​talla en la sucursal en la que estás, no es necesario que te muevas de ahí, pues las personas que te atienden se encargan de ir a buscarlo hasta el otro lugar. Obviamente demoran un poco (sé paciente que no son «flash»), pero casi siempre encuentran lo que buscas.
Tienen un amplio catálogo en zapatos y excelentes diseños, además de que los precios son bastante accesibles. Claro, sin olvidar las promociones que suele haber.
La atención siempre tiende a ser bastante buena en ambas sucursales, a excepción de temporadas como la navideña, fecha en las que suele haber ríos de gente y no se dan abasto (aunque la sucursal al lado de Santo Domingo está más amplia, por si ocupas).

Uno de mis lugares favoritos para comprar zapatos, y a pesar de ser una pequeña sucursal, siempre suelo visitar ésta, porque me atienden de lo mejor, incluso hay días en los que paso ya muy tarde y me esperan a que termine de comprar, sí, ya se debo pasar un poco más temprano, pero es irresistible no entrar.
Me encantan todos los modelos que tiene, ya que hay una gran variedad en color, sobre todo en zapatos y zapatillas, aunque hubo una temporada en la que las zapatillas eran altisimas, pero van variando.
Muchas veces aplican descuentos al final de la temporada, y tienen una etiqueta roja con el porcentaje del descuento y si volteas los zapatos vendrá su precio original y el descuento, aunque como todo, es probable que ya no encuentres tu numero.
Algo que me fascina de esta sucursal es que los chicos son super amables y en varias ocasiones me han dicho que si me ha gustado algún modelo especifico, ya sea que lo halla visto en Internet o en otra sucursal deba preguntar el modelo y ellos me lo consiguen, eso hace que de más puntos a su favor.