Totalmente de acuerdo con el nombre de este lugar, pues te hacen sentir como en casa. Aquí cocinan y atienden puras mujeres en su mayoría señoras que te entienden como sí fueran tu mamá. Desde qué llegas te saludan y te acompañan a tu mesa, antes de darte la carta te recomiendan el platillo del día y lo describen. El servicio es rápido no te hacen esperar tanto para servirte. En cuanto a la comida tiene un excelente sazón, nunca probarás nada salado y mucho menos insípido. Todo es cocinado desde tempranas horas y se sirve calientito. En el menú encontramos de todo: tortas, sándwiches, huevos al gusto, enchiladas, chilaquiles, enfrijoladas, sopas, ensaladas, cócteles de frutas, guisados, los ricos envueltos de mole y los tradicionales chiles en nogada; en bebidas encuentras jugos, licuados, café, te y atole y en cuanto a los postres hay gelatinas, flanes, arroz con leche, cremitas, pastel y fresas con crema. Es una cocina muy económica y puedes pedir platillos por separado o paquetes que incluyen la bebida, un platillo y su postre. El establecimiento también ofrece el servicio de taquizas a domicilio, la cual incluye 8 distintos guisos y las tortillas.