Cuando vives hasta donde da la vuelta el aire, es bueno tener identificado todo aquello que te sacará de algún apuro. En cuestiones de salud yo no escatimo ni dudo. Esta sucursal de Linfolab está muy cerca de mis rumbos y la verdad que cuando la vi me sentí bastante aliviada. A veces dejamos para después lo verdaderamente importante. Por esto creo que es vital que tengas cerca un lugar en donde te hagan análisis médicos y no dejes al tan usado pretexto«es que no hay ninguno por mi casa» la culpa de que no cheques tu salud. La atención del lugar se me hace muy buena. Las chicas son amables, pacientes y te explican todo lo que necesitas. Los resultados te los mandan por e-mail lo cual lo hace más práctico aún. El único pero que le pondría es el estacionamiento porque se encuentra a orillas del calle y se trata de una vía bastante transitada.