Templo San Francisco

Sin duda un lugar emblemático para los poblanos, ya que no solo es lugar para poder ir a bendecir los autos cuando adquieres uno.
Es admirar toda la construcción y no imaginas que tan grande es; puedes contemplar que existe una biblioteca y el colegio; además que si caminas el callejón llegaras tanto al centro de convenciones como al centro comercial.
Es de los templos más visitado, ya que ahí se encuentran los restos de San Sebastián y es conocida también como donde puedes adquirir la protección para tu auto.

Éste es uno de los templos que más me gusta visitar de la ciudad de Puebla. De entrada su arquitectura se me hace fascinante. En mi época de obsesivo compulsivo, me causaba demasiada angustia la fachada, pues solo tiene una torre, lo cual le da un toque muy especial, asimétrico, que la hace única.
En el interior de la iglesia, el decorado es increíble, y sirve muy bien como marco para, lo que podríamos considerar es, la atracción principal del lugar: los restos incorruptos del Beato Sebastián de Aparicio. Aquí me queda un poco de duda, pues tras muchos años, no sé si ya fue canonizado, o sigue como Beato. Olvidé preguntar.
Según tengo entendido, él es el patrono de los transportistas y chóferes, así que creo que es común que la gente venga a bendecir sus vehículos nuevos.
La zona en la que está la iglesia es bastante curiosa, pues hacia el lado del Centro de convenciones, la zona es bastante tranquila, ideal para el turismo, pero si te metes unas cuadras hacia Xonaca, la zona tiene un poco de mala fama.

La historia de la ciudad de Puebla está estrechamente vinculada con la llegada de las primeras órdenes religiosas, una de ellas fue la de los Franciscanos, quienes edificaron el primer convento en la zona que años después se convertiría en la más antigua de Puebla.
El templo fue embellecido por años, fue construido de cantera extraída de lo que hoy son los fuertes de Loreto y Guadalupe. La fachada está hecha de cantera, ladrillo y azulejo. Se observan 14 tableros de azulejos representando jarrones con flores. En la parte de abajo y en tamaño más pequeño se encuentran dos más pero con las imágenes de Dios Padre y la Virgen Conquistadora. La portada es de cantera al estilo Barroco.
La iglesia fue consagrada a las llagas de San Francisco y en una de sus capillas se expone y se veneran los restos incorruptos del Beato Sebastián de Aparicio.
Puebla está llena de historia por todos sus rincones y vale la pena conocerlos.

Este templo se encuentra en una de las principales calles de la ciudad que es el Boulevard 5 de Mayo (que es la vialidad que se construyo sobre el rio que delimitaba la ciudad hace muchos años) y fue creado por la orden de los Franciscanos, que fue la orden que escogió a Puebla como el primer sitio para levantar su convento.
El inicio del convento se comenzó a realizar en 1535 y tardó más de 200 años en concluirse, ya que cada cierto tiempo se debían recaudar fondos para seguir la construcción. Esta iglesia tiene un estilo arquitectónico churrigueresco (parecido al de la iglesia de Santa Prisca en Taxco) donde se fusionan la talavera poblana, el ladrillo y la cantera.
Su principal característica es que solo cuenta con una torre, la del lado izquierdo. La visita a este templo se hace por dos razones principalmente, la primera conocer el cuerpo incorrupto del beato Sebastián de Aparicio (que es considerado el protector de los choferes o cualquiera que maneje) y la segunda razón es que se tienen la tradición en la ciudad de que cuando se estrena un coche se debe bendecir y aquí los fines de semana los frailes franciscanos realizan estas bendiciones.
Actualmente la parte que fue dedicada al convento está bajo la custodia el Centro Escolar Aparicio y también se encuentra en el atrio una biblioteca pública.

El Templo se San Francisco se me ha hecho siempre hermoso y cuando alguien me contradice, le respondo que al menos es bastante fotogénico. Es el lugar ideal para una sesión de fotos o incluso para casarse, pues el atrio ofrece un estacionamiento pequeño y es un lugar muy seguro. Entre semana se ve a menudo a los estudiantes del Aparicio jugar y llenar de vida el espacio y en fines de semana cuentan con la presencia de un grupo Scout. En el interior de la iglesia se encuentra el cuerpo del Beato Sebastián de Aparicio en una vitrina que demuestra que está en proceso de santidad y se dice que en la urna que se encuentra sobre esta vitrina se encuentran parte de los restos de Hernán Cortés, pero eso podría ser pura leyenda. Una de las tradiciones poblanas más arraigadas con el lugar es la de la bendición de los autos, siempre hay alguno en espera.

Uno de los más bellos conventos del estado de Puebla, El templo de San Francisco, en el podemos admirar su maravillosa arquitectura barroca, destacada por el estilo Churrigueresco, construida de ladrillo y azulejo, fue construida entre los años 1743 y 1767 por el Fray Sebastian de Aparicio. En su época, contaba con varias capillas de las cuales actualmente solo podemos ver tres grandes y dos pequeñas.
La historia de Fray Sebastian es muy interesante, puesto que el religioso fue beatificado, por su gran honra a la religión católica, es considerado patrono de los automóviles y transportes, por lo que en fines de semana, encontraras la calle llena, puesto que varios creyentes a la fe, acuden para que sus automóviles, coches, inclusive transporte publico, sea bendecido por el cura de la Iglesia.
De esta manera cada que uno salga a carretera, o tenga que conducir a un sitio lejano, vaya bajo la bendición del Fray Sebastian y no ocurra ningún accidente.
Otro dato muy interesante; lo puedes encontrar al interior de la Iglesia, puesto que aun permanece el cuerpo del patrono. ¡Te imaginas! Encontrarás su cuerpo expuesto en una urna, es realmente impresionante el estado de conservación en el que se encuentra, a pesar de ya haber pasado mas de 300 años.

La primera iglesia de nuestra ciudad, hermosa por fuera y por dentro, sin duda un punto turístico de gran relevancia, cuenta con un atrio bastante amplio donde en las tardes como se encuentra una escuela a un lado se puede ver a cientos de niños corriendo por ahí y comprando dulces, frituras y bebidas, además también se encuentra una biblioteca pública en este mismo punto.
Puedes llegar desde el pasaje del centro de convenciones o cruzando del Teatro Principal, si eres turista no dudes en venir a conocer esta iglesia única en la ciudad y pregunta a cualquier poblano donde se encuentra, te sabrán decir rápidamente.
Creo que de noche toma un plus mejor, como tip.

La historia dice que fue la iglesia más bella de América hasta el 31 de Diciembre de 1939. Durante las últimas horas del mismo año sufrió un incendio y el interior que era de madera de cedro tallada a mano por indígenas se hizo cenizas. Lo único que se pudo rescatar fue la fachada la cual no tiene un solo espacio que no esté decorada de talavera.
Además de contar con la artesanía poblana, es un lugar con gran espacio donde se realizan distinto eventos católicos. Cuenta con un patio enorme y cuatro capillas dentro de la misma. También, dentro del Templo se encuentra la Biblioteca Franciscana a la cual puedes tener acceso sin problema.
En el interior del gran templo, puedes admirar la gran estructura a lo largo y lo ancho, así como las imágenes religiosas que se encuentran. Un lugar tranquilo, ideal para ir a sentarse en el patio y leer un buen libro, o simplemente ir a platicar.

Este es el templo más antiguo de la ciudad de Puebla, pues data del siglo XVI, y está dedicado a las cinco llagas de San Francisco de Asís.
Es inevitable no sentirte atraído por este lugar, pues de inmediato roba tu atención por su esplendor y su belleza arquitectónica. Y no es para menos, la combinación de cantera, Talavera y tabique rojo la hacen un tanto diferente a otras que se encuentran a los alrededores.
Es interesante entrar, pues es un sitio que entre sus paredes resguarda cientos de años, los cuales no sólo se sienten, sino que también se huelen.
Aunque la belleza de este lugar es innegable, caminar entre sus pasillos me pareció un tanto tétrico, pues el lugar luce desolado, no se sí era la hora o el día. Aún así continué el recorrido hasta toparme con una capilla pequeña en la que se anunciaban las reliquias del Beato San Sebastián de Aparicio.
La verdad esas cosas de andar paseando huesitos o exhibiendo momias me de un poquito de asco jejeje, pero pues a veces el morbo le puede más a uno; y ahí me tenías, analizando detenidamente el cuerpo de este beato.
Sin duda, es un lugar imperdible en la ciudad de Puebla, al que tienes que visitar, ya sea por su belleza o por simple morbo.

La relevancia de este templo es inmensa porque fue el primer convento que se estableció en la ciudad de Puebla, allá por el año de 1535. Su belleza arquitectónica es inigualable, y la historia que lo conforma te atrapa desde la primera vez que lo visitas.
Según la información, el templo fuen consagrado en el siglo XVII a las cinco llagas de San Francisco. Además de todo, las cosas que actualmente encuentras al interior son de verdad sorprendentes, por ejemplo, las reliquias del Beato San Sebastián de Aparicio, que no puedes dejar de visitar si visitas este templo.
Te darás cuenta de la torre que sobresale, la cual se comenzó a construir por el año de 1730. Te recomiendo visitar mucho este lugar y no perder cada detalle de lo que aquí observes.
La parte exterior también es de una exquisita belleza que no puedes dejar de admirar. Como dato, este templo se ubica en una de las zonas más antiguas de la ciudad.

Este fue uno de los centros conventuales franciscanos más importante durante la época colonial. Su estilo es meramente barroco y está consagrado a las Cinco Llagas de Nuestro Seráfico Padre San Francisco de Asís.
Es un pedacito de historia de nuestro país porque en la capilla anexa al presbiterio se encuentra la pequeña escultura de la Virgen Conquistadora llegó con Hernán Cortés y que dejó aquí a su paso.
Algo que resalta en los templos franciscanos es que solo elevan una torre de campanarios, esto se dice que fue la manera en que algunos dirigentes de la orden alargaron el tiempo de su estancia argumentando que la construcción no estaba terminada por falta de fondos. Así mientras no se completara la otra torre la obra permanecía inconclusa y las autoridades religiosas no podían disponer del inmueble para otras órdenes y con el paso de los años quedó a su entera disposición.
Aún conserva el portal de peregrinos y el templo de la tercera orden aunque actualmente ya no cumplen dichas funciones.
Dentro está la nave central que es bastante alta. A la izquierda se encuentran las reliquias del beato San Sebastián de Aparicio y en la tienda de recuerdos puedes comprar una réplica de la caja con sus restos que la verdad tiene mucho detalle.