Chocolates Johfrej

Desconfío mucho de la gente a la que no le gustan los animales y un poquito de la gente a la que no le gusta el chocolate.
No entiendo, de verdad, como alguien puede decir que no le gusta el sabor del chocolate… en fin.
A mi me encanta, y en chocolates Johfrej hay unos muy buenos.
La verdad yo no soy amante de las trufas, esas si no me encantan, pero el resto de sus formas si me las empaco.
Debes comprar mínimo 100 gramos, pero la ventaja es que puedes incluir en ese peso diferentes sabores de chocolate lo cual te da oportunidad de probar varios pues tienen muchísimos diferentes.
Las presentaciones para regalo también están monísimas e impresionarás a quien sea. El chocolate es de la mejor calidad y su sabor es único.
Si pides con antelación, te hacen figuras especiales.
Dicen que el chocolate para beber y el café son magníficos, pero el lugar nunca me ha parecido agradable como para sentarme a tomar algo.

El chocolate es sin duda uno de los deleites mas grandes de la vida y una las cosas que la gran mayoría adoramos comer.
Un buen sitio para disfrutar del cacao con una mezcla de sabores, además de un servicio de cafetería es Chocolates Johfrej, es una visita que deberías hacer en San Miguel y quedar encantado con el aroma, los sabores y los regalitos que te vas a llevar.
Ese día fui acompañada de mi novio y compramos café y chocolate caliente para empezar, ambos deliciosos, y ahí tiene unas sillitas con un estilo muy francés para que degustes tu café o la bebida que tengas, con tranquilidad y disfrutar de una buena platica y así lo hice yo ese día.
Después de pasar un rato tomando nuestras bebidas, nos dispusimos a elegir los chocolates que nos íbamos a llevar para comer y compartir. Hay chocolates de todo tipo amargos, chocolate con leche, trufas de coco, naranja, menta, fresa, canela, entre muchos otros, y seguramente alguno te va a encantar.
Nosotros decidimos llevarnos varios diferentes, y probar muchos sabores, el precio es regular pero vale mucho la pena.

Amo el chocolate y este lugar es de mis favoritos en San Miguel en cuanto a estos placeres se refiere. Desde que entras, huele a chocolate, se respira éste delicioso aroma, el lugar es muy limpio y elegante que parece que estás entrando a una joyería. Encuentras chocolate blanco, amargo, con nuez, bombón, trufas y si lo deseas también puedes quedarte a tomar un café o una taza de chocolate ya sea acompañado de unas fresas, trufas o soló. Los helados y chocolates son artesanales y de ingredientes 100% naturales y utilizan cacao de Tabasco y Chiapas. Te recomiendo pruebes la crema de arándano con chocolate blanco.

Los amantes del chocolate encontrarán un pedazo del cielo en la tierra en este pequeño y céntrico local que, ubicado a solo una cuadra del jardín principal, tiene un impresionante surtido de chocolates artesanales.
La especialidad de la casa son las trufas de chocolate blanco, claro u obscuro, con múltiples variaciones cada uno para que tu paladar siempre tenga algo nuevo con qué deleitarse. Higo y mezcal; pimienta cayena, canela y sal; chocolate amargo con granos de cacao; champaña; por mencionar solo algunos, los sabores son bastante fuera de lo común. Ahora que para los paladares más convencionales, como el mío, también hay trufas y barras que son 60 o 70 por ciento cacao.
Si se acerca una ocasión especial o quieres arreglar algún malentendido con tu pareja, tienen unas cajas muy coquetas que van de cuatro a 25 trufas –ahora sí que depende de ti qué tan guapo te quieras poner-​. Además funciona como café, por lo que puedes sentarte a disfrutar de un espresso acompañado de fresas cubiertas con chocolate para cerrar una comida con broche de oro.