No soy muy bueno para los clamatos por la cuestión del jugo de tomate, pero en este establecimiento justo en la entrada de la Unidad Deportiva Reforma, los preparan de una manera tan especial que dan ganas de tomarse unas cuantas. En este establecimiento se venden cocos, camarones, botanas, sabritas y otras cosas más que están justo ahí, a la vista desde que uno llega. El amigo que atiende muy servicial por cierto y entusiasta, te ofrece y se ríe de las cosas raras que introduce en tu vaso mientras le dices, y qué es eso, y qué es eso otro… Lo novedoso es que al final queda un vaso con una bebida preparada que siempre se termina por adquirir otro. Francamente a mí, poco a poco me está gustando, y si hay un lugar en la ciudad en la que puedo disfrutar una bebida de ese tipo, prefiero que sea aquí porque además de una bebida pueden prepararte una botana con cocos y camarones, te aseguro que te gustará mucho.