Pizza Al Volo

Como extraño estas pizzas. Cada vez que iba a la sexta era de ley que al final, al cambiar de bar o a la minima oportunidad ir por una pizza baratísima y riquísima. Me encantaba ponerle la salsita que después me arrepentía porque me enchilaba mucho.
Era una relación de amor, solo amor. Yo no tenia nada que decir en contra de estas pizzas. Ni su fila era un impedimento para mi. No importaba lo que tuviera que esperar al final valíà la pena.
Toda esta fantasía termino una noche de hace un par de años. Al estar haciendo fila pero ya casi a punto de que me atendieran nos percatamos que había cucarachitas en la vitrina donde tenían las pizzas. Mi mundo se vino abajo. Primero vimos una, luego dos, si esas eran las que se veían ahí no quiero pensar que puede haber mas atrás.
Ese día nuestra relación termino. Confieso que todavía veo de reojo cuando paso por ahí.

Estos morros la supieron hacer. Saben que cuando andas de bar en bar, pues de repente te ataca el hambre y quieres algo sencillón pero sustancioso que te llene el estómago y te de energías para seguirle con la noche. Estas pizzas son la mejor opción de la sexta. Son buenas, bonitas (no tanto la verdad) y baratas. Están echas al horno y te las venden por rebanadotas. La Margarita es mi favorita de todas.
El lugarcito es una miniatura, pero cumple su función de pedir, comer y vámonos. No tienen mesas ni nada por el estilo, más bien es una barrita con vista a la calle, así que puedes atragantarte tu rebanada en lo que ves a toda la gente caminando por la sexta. Si tienes suerte no te tocará hacer cola para llevarte tu rebanadota. Ampliamente recomendable para esos momentos de ebriedad en que te urge un bocado para poder seguirla en paz sin que el estómago te haga reclamos.

El otro día, que me invitan unos amigos a un concierto ahí en la 6ta, pero tengo un amigo muy descuidado que casi no come en el día, y para variar ese día no había comido nada hasta la noche que llegamos y me dice que quiere llegar a la pizza Al Volo a comer algo antes de irnos al concierto y dije a pues va, vamos a probar.
pues ya llegamos, el lugar muy chiquito, más como de comes rápido y fuga, no hay asientos ni nada, solo una barrita por si quieres comer parado, una pequeña vitrina donde ponen la pizza que va saliendo y para que veas la variedad, pues ya pedimos, yo pedí una pizza blanca, la verdad esta buena, digo buena porque he probado otras mejores, pero la verdad para aplacar el hambre y baratón pues puedes llegarle aquí.
Sólo que vé con la mentalidad de que es para comer rápido y fuga porque siempre esta la fila larga y lleno, a mi que no me gusta comer así pues no es como que iría seguido pero pues si te matas el hambre después del party.

Yo solia mucho ir a las famos pizzas de la sexta, como generalmente se le conoce. Pero últimamente su servicio ha ido decayendo. Como que ya no le hechan tantas ganas como antes. Aparte de esto es un lugar para pedir tu «slice» e irte a comértelo afuera porque siempre hay fila y el lugar en si, siempre esta muy caliente por los hornos que están ahí mismo. No hay mesas, solamente hay un espacio paegado a la ventana tipo barra pero ni puedes comer agusto porque siempre hay fila y luego hasta se empiezan a pelear porque se meten a la fila y los que atienden el lugar como si nada.
Antes era una buena experiencia de irte a comer unas pizzas antes de empezar el party o bien para acabr e irte a dormir. Pero ahora ya se ha hecho imposible hacer esto y bastante incomodo aparte.
Lo bueno es que se encuentran entre bares y ya por lo general andas caminando porque no tiene estacionamiento. Aceptan puro efectivo.

En un pequeño y recóndito lugar de la calle sexta, esta Pizza AL Volo, famoso por sus pizzas única, su sabor es el lugar obligado para ir antes o después de una provechosa odisea por tan reconocida calle de la ciudad.
Su atractivo, los vinagres que acompañan estas pizzas, son baratas, son buenas, son saludables que mas puedes pedir?
Este local pequeño siempre lo visito cuando me ataca el hambre, y quiero bajar un poco el nivel de alcohol, pido una de esas con vinagre de chile de árbol y me regresa a mis 5 sentidos. eso si siempre esta lleno y necesitaras paciencia extra para ordenar y te recomiendo que de una sola vez pidas, dos o tres o con las que te llenes, para no volver a hacer fila, comerás parado pero, que mejor que bajar la .,.,. que comiendo una pizza y como estas no hay dos.

Esta pizzería ubicada en la calle sexta fue por muchos años mi comida favorita para comer antes o después de ir a un bar.
El concepto es simple, haces línea (siempre hay), pides tú rebanada de pizza, ya sea margarita, de queso, salchicha italiana o la blanca, en general están buenas pero lo especial es la salsa vinagreta que tienen para que se la pongas a tu rebanada o hay otra de chile de árbol, pero para mi gusto está muy enchilosa.
En general el lugar es pequeño e informal, solo hay dos muchachos atendiendo y las pizzas las hacen al momento.
Ahora, lo que a lo mejor muchos no quieren leer, pero créanme tienen que. La última vez que fui (literalmente), en el lugar donde tienen las pizzas, que son como una especie de «aparadores» que mantienen las pizzas calientes con focos… había cucarachas chiquitas caminando, casi imperceptibles a la vista. Yo le comente a uno de los muchachos y lo único que hizo fue matar una con una servilleta y seguir repartiendo pizzas. Obviamente no comí y nos salimos del lugar, probablemente hay gente que no le va a importar saber esto, pero creo que es importante que sepan que si al siguiente día amanecen mal del estómago, puede que no sea su cruda y sea otra cosa.
Definitivamente no recomiendo este lugar.

Excelentes para la «moncheada» después de unos tragos o unas cheves si andas por la sexta, aparte de que son súper económicas están muy buenas, cualquiera de las tres que tienen, salami, margarita y blanca.
Una rebanada de cuesta $ 25 pesos y están de muy buen tamaño, si tienes hambre con unas dos quedas agusto y si solo es para el antojo o para bajar el alcohol pues una está bien, pero una no es ninguna así que mejor de dos para arriba, jaja es que si están muy buenas, solo hay que pasar un sábado en la noche y vas a ver una fila bastante generosa, que aunque te atienden muy rápido se sigue haciendo más fila.
El lugar es muy pequeño y puedes comer parado ahí mismo y echarle parmesano, chile o salsa a tu pizza, los cuales tienes que andar buscando por que los andan rolando por todas partes.
Lo mejor es cuando te toca la rebanada de una pizza recién hecha, calientita y crujiente, ya que el pan es muy delgado, también puedes pedirla completa para llevar, yo tengo ganas de hacer eso algún día que no salga de fiesta, pedir mi pizza, comprar unas cheves y regresarme a mi casa a ver películas.
La verdad mis respetos a todos los morros que trabajan ahí ya que se tienen que andar muy movidos para atender a tanta gente borracha como yo.

El lugar obligado para comer después de una noche en la calle sexta para que la pizza absorba todo el alcohol que pisteaste en los bares. Pizzas al Volo es un pequeño local que ofrece una de las mejores pizzas de Tijuana. Aquí la pizza se pide por rebanadas. Es raro que se pida una pizza completa ya que las rebanadas son grandes y el lugar sólo cuenta con una barra para comer de pie, pero si lo que quieres es una pizza entera si la ordenas sí te la dan.
Las rebanadas recién hechas puedes verlas en la vitrina: Margarita, blanca, salami y salchicha italiana. Cada una por 20 pesos. Es el único lugar de pizza que puedes encontrar abierto hasta las tres de la mañana el fin de semana.
La verdad te recomiendo que pruebes cualquier pizza con alguno de los vinagres que tienen. Uno es hecho con chile de árbol (para bajar la borrachera) y otro es vinagre balsámico. Le da otro sabor a la pizza.