Tabgha

Desde que recuerdo existe este lugar, y no dudo que desde antes esté abierto. Lo conocí un verano de cuando vivía con mis padres, por recomendación. Era una limpieza a fondo de esas donde todo lo que tuviera más de un mes sin usarse iba a la basura. Entonces una persona le habló a mi madre sobre este lugar: un bazar de donaciones donde las ganancias (o en ocasiones las mismas cosas) van a los institutos de huérfanos.
Entre eso y que vivía relativamente cerca, desde esa vez las donaciones a ese lugar fueron frecuentes y a la fecha lo son. Y es que es un espacio grande donde como almacén guardan las cosas en espera de los compradores que aprovechan los precios tan bajos en ropa de todo tipo y tamaños, artículos del hogar (no tanto como una sala completa, sino sofás, sillas, bancas y hasta asadores), objetos como adornos y esas cosas.
No soy comprador del lugar. A decir verdad no soy fan del antiguo arte del chachareo. Me estreso e irrito cuando hay mucho que ver, y en Tabhga hay muchísimo que revisar. Además claro, casi siempre que vas una persona te explica su causa: los niños huérfanos de la ciudad.
Las cosas, si bien es claro que no son nuevas, están en buenas condiciones, así que, sea al donar cosas que ya no utilizas o comprando en sus bazares, apoyas a una noble causa.

Tabhga o la ciudad de los niños como también se le conoce es una asociación que alberga a niños huérfanos de Tijuana y hace otras acciones de caridad en la ciudad. Desde hace ya más de una década abrieron las puertas de una tienda de segunda compuesta en su totalidad por donaciones de la ciudadanía. Con ese dinero han subsistido como fundación (más los aportes de donaciones privadas que recibe) y han podido dar un hogar a muchos niños de la ciudad (no tantos como todos quisiéramos pero el esfuerzo se hace).
Desde hace más de 6 años mi mamá y yo donamos ropa, muebles, etc. a Tabhga, cosas que en la casa puede que sobren o que consideramos basura pero que aquí reciben una segunda oportunidad y lo más importante son para una buena causa. Generalmente vamos dos veces al año que es cuando hacemos las limpias dentro del hogar para sacar todo aquello que ya no necesitamos y que está en buen estado para donarlo.
Es muy chistoso que, mis amigas cuando frecuentaban la segunda me decían que veían cosas mías en la tienda. La verdad es que donamos lo más que podemos y aun así no es suficiente. También asistimos cada cierto tiempo a la tienda para chacharear y ver si hay cosas de nuestro interés y agrado ya que el apoyo no puede ser solo donaciones sino también el monetario, es decir, el comprar ahí.
Últimamente se ha puesto de moda que los chavos de onda vayan a las segundas a buscar esas cosas vintage que ahora están en boga. La verdad es que, sea modismo o no el chacharear, me place que compren en tiendas como Tabhga donde no sólo están reciclando ropa, vinilos, zapatos, accesorios de cocina, muebles, etc. Sino que apoyan con sus compras a una buena causa.
Ahora que viene el fin de año les aconsejo que hagan una limpia aunque sea en sus cuartos y vean esas cosas que no necesitan o ya no quieren y no saben qué hacer con ellas, las lleven a cualquiera de las dos sucursales de Tabhga, una se encuentra en la calle octava, justo al lado del cinemático y la otra justo a un costado de la Cruz Roja. Verán que, aunque no vean la acción en el momento, su contribución ayuda al mejoramiento físico y social de muchos que no tienen la fortuna de tener un hogar o comodidades como nosotros.

Un lugar diferente simplemente, de alguna u otra manera me gusta contribuir con mi granito de arena y este lugar se presta para eso, ya que es parte de una fundación, cada vez que voy encuentro diferentes cosas, y precisamente por el hecho de que puedo ir donar todas aquellas cosas que no necesito, ya sean nuevas o de segunda mano.
Personalmente acudo para casos de emergencias, por ejemplo, en este Halloween fui a buscar un disfraz y no se como le hacen pero siempre tienen buenas opciones, computadoras, muebles, ropa de todo tipo, trajes formales, zapatos, infinidad de bolsas, y juguetes; siempre te entretienes buscando entre las cosas, buscando algo y te llevas otra cosa, pero lo bueno es eso, que me llevo algo y con las ganancias se apoya a la fundación.
Mi sección favorita son los libros, si bien la mayoría están en ingles o algunos de varias ediciones pasadas, siempre son muy interesantes, especialmente las revistas de National Geographic.