La calzada de los Frailes es la calle más emblemática de Valladolid, comienza en la intersección «las 5 calles» en Sisal y termina hasta la carretera libre a Mérida, pasando por las casas coloniales del Barrio de Sisal, el exconvento San Bernardino de Siena, la unidad deportiva Xlapac hasta terminar en la avenida que da con la carretera pasando por el acua-parque«Acuática». Recorrer la Calzada de los Frailes es una experiencia única, pues permite admirar la hermosa arquitectura colonial que distingue a esta hermosa ciudad, hoy nombrada«Pueblo Mágico». La calzada fue construida en el siglo XVI con la intención de unir el primer asentamiento de Valladolid con el pueblo indígena de Sisal(hoy Barrio de Sisal). Actualmente la calzada está completamente restaurada tanto en sus calles como en sus casas, con el fin de ser testimonio del pasado colonial de la ciudad. Su recorrido es una actividad obligada cuando se visita Valladolid, no solo por su impresionante vista y hermosa arquitectura, además podemos encontrar buenos lugares para comer y pasar un rato agradable mientras se recorre esta histórica vía. Al principio del recorrido, en las«cinco calles», destacan la fuente, el jardín de la casona y las casas coloniales, pero al final encontramos una avenida en cuyo camellón están colocadas esculturas que representan frailes, como recordatorio de la estancia de esta orden y su labor de evangelización en la ciudad. Si estás en Valladolid no pierdas la oportunidad de recorrer la calzada de los frailes, tomar unas buenas fotografías y comer algo rico mientras estás rodeado del encanto colonial de la ciudad.
Fabiola Anel C.
Place rating: 5 Mérida, México
De todo el Pueblo Mágico de Valladolid, esta es la parte más mágica y que a mí más me gusta. Se trata de la calzada de los Frailes, su calle angostita con sus macetas, me encanta. Hay varios cafés y restaurantes, hostales y la fábrica de chocolate, y las exposiciones que de vez en cuando se presentan. La Calzada de los Frailes fue construida para unir a la villa de Valladolid con el pueblo de indios de Sisal en el siglo XVI, cuando Zací era la ciudad capital del territorio Cupul. Se une a una esquina al barrio de Sisal con la esquina de las cinco calles y la calle 41, la principal y que lleva al centro. La casona que se encuentra en esa esquina fue de don Marcial Vidal, dueño de una de las haciendas más importantes y héroe del levantamiento revolucionario de 1910, tantas veces mencionado en mis reseñas.