Pizzas caseras hechas en horno de tabique, y con un sabo inigualable. Ya tienen más de 20 años al servicio de la comunidad, y no es para nada, la calidad de sus pizzas cada día es mejor y los precios son realmente bajo; además de que todos los días hay 2X1. Recomendable la pizza de calamar en su tinta, de verdad no tiene madre. Aquí hay servicio para comer en el local y para entrega a domicilio, si no estás muy lejos prometen entregarla en menos de 30 minutos. El local es muy limpio y aunque su decorado no va más allá de paredes pintadas de blanco y unas cuantas fotografías de París enmarcadas, resulta agradable comer ahí.