Se lo dije una y mil veces a la dependienta: la tienda es maravillosa! Desde viejas reliquias del siglo XX, tejidos, muebles restaurados, a un sinfín de elementos decorativos. Es muy coqueta y da gusto entrar y curiosear en el entorno del mercado ambulante. Y los precios no son disparatados si los comparamos con otras tiendas similares! Perderte entre sus pasillos de curiosos cachivaches conlleva el grave riesgo de que te encapriches de algún objeto y te lo lleves sí o sí… como me pasó a mí. Para volver una y mil veces. También se lo dije a la dependienta :)