¡Jolines! Yo quiero ser como Beatriz. La señora estupendísima que te abre la puerta de esta tienda que es, como su propio nombre indica, un rincón para el arte y para enmarcarlo, si se quiere. Bromas aparte, la verdad es que la tienda es una auténtica gozada. De esas que huele bien, que es cómoda, está bien decorada, tiene las luces en su sitio, es agradabilísima…y te suena que a caro de caerse. Y no. Ese es el gran descubrimiento. No es caro. Al menos el arte que venden. Tienen obra de autores jóvenes. Originales a precios magníficos y de una calidad que ya quisieran más de cuatro consagrados. Me he enamorado profundamente del concepto de tienda. Del darle soporte a artistas que empiezan, prestando sus elegantes paredes para que cuelguen su trabajo. De que les hagan inauguraciones como Dios manda… Además de tener cuadros, los enmarcan. Pero aunque tienen marcos normales y corrientes, disponen de una variedad que, sinceramente, yo no habían visto nunca. Marcos originales, distintos, modernos… Por tener, también tienen pan de oro. O sea que son distribuidores. De oro y de plata. Y hasta tienen unos ambientadores con delgadísima laminas de oro flotando en el interior del perfume que hacen que te den ganas de rociarte con él y ser, como no, una golden girl. La verdad es que les tengo que dar un 10 a esta gente. Por la tienda, por el estilo y por la iniciativa. Me encantan.