Blau Cel Dona es uno de los mejores centros de belleza que he pisado. Todas las esteticiens trabajan de manera fina y delicada, adaptándose a las peticiones de las clientas como un guante hecho a medida. Utilizan productos de última generación tanto para depilar como para realizar sus tratamientos de estética. Tienen cuatro cabinas y esto les permite mucha flexibilidad para poder dar hora. Desde que abrieron, hace más de quince años, han sabido labrarse una fiel clientela que se ha mantenido en el tiempo. No es un sitio caro. Merece la pena probar aunque tengas que deplazarte.