Gracias a Unilocal y sus comentaristas, he redescubierto el viejo Café del Centre… Hace unos 30 años(esta cifra me dá pavor) yo trabajaba en una oficina de seguros, en la Gran Vía, esquina C/. Bruch… Muy a menudo solía ir a desayunar aquí y en otras ocasiones, comía en otro restaurante y después iba a tomar café en este antiguo local, hasta la hora de reemprender mi jornada laboral… Una medida anti-estrés, supongo. Allí solían tomar algo personajes del mundo del teatro, la televisión, músicos… Hace poco he regresado después de todos éstos años y para mi sorpresa, lo único que ha cambiado es una imágen que se reflejaba en uno de los espejos: la mía!!!
Gorcha
Place rating: 3 Berlin
Waren hier aufgrund der Empfehlung im Reisefuehrer. Das Café inkl. Ausstattung ist etwas in die Tage gekommen. Dennoch das Personal war freundlich. Das Angebot aber nicht besonders. Die Empfehlung konnte ich nicht nachvollziehen.
Adrián C.
Place rating: 4 Barcelona
Como una tienda de antigüedades en la calle Girona, el Cafè del Centre, de nombre pionero, acoge a gente tranquila, de espíritu reflexivo, en busca de mesas de mármol, infusiones y cacaolats calientes. Símbolo de todo ello son los tableros de ajedrez que se distribuyen de vez en cuando entre sus clientes, que por ser personas pausadas disfrutan de este juego en su bar de tarde preferido. Si les digo la verdad, no me lo imagino a rebosar de hooligans. Algo pasaría en Barcelona si se llenara de hooligans: se hundiría, emergería un monstruo abisal de las cloacas, saldría el pueblo en armas a la calle, o el dueño, ese hombre albino de bigote rubio, enloquecería y se liaría a tiros. Mantengan el Cafè del Centre en paz, por lo que pueda pasar
Inma V.
Place rating: 5 Nueva York, Estados Unidos
Este café de estética de finales del XIX es un remanso de paz que deberías visitar un día a media mañana o a primera hora de la tarde. Es un lugar ideal para ir a tomar café, coger un libro o la prensa y olvidarte de qué hora es cualquier día entre semana. Te sentirás en un oasis espacio-temporal de los que casi no quedan y menos en esta zona de la ciudad. Mesitas de mármol, asientos de madera y unas preciosas columnas de hierro bajo una luz lateral deliciosa que entra desde el fondo del local por unos pequeños ventanales llenos de plantas. Yo he llegado a tener auténticas revelaciones contemplando la luz y el polvo de este café, uno de mis favoritos de Barcelona. No lo recomiendo para comer(tienen menú de mediodía), en cambio. No es que salgas espantado por los platos pero es bastante mediocre. Mejor seguir alimentando el romanticismo de este lugar con un café o una cerveza que desmitificarlo por unos tristes calamares.
Mario T.
Place rating: 4 Barcelona
El 11 de Febrero de 1873 se proclama la Primera República Española. Por esas fechas, París se convierte en el centro de la pintura impresionista. Los cafés franceses se convierten en el punto de reunión de pensadores liberales y autores de todas las ramas artísticas. Ese mismo año, en Barcelona, nace el Café del Centre, un café de aires afrancesados, de decoración mínima y luz tenue. No es un ambiente acogedor, pero tampoco está dominado por la tristeza, es un lugar donde ir a leer, a conversar con los amigos o simplemente, dejarse embelesar por las mesas, la decoración o la barra; objetos que, seguramente, llevan allí desde que abrió sus puertas por primera vez. Según Steiner, Europa se fundó en los cafés, lugares donde cabe todo el mundo y se tratan todos los temas posibles de conversación. Bien seguro que esta antigua cafetería jugó su papel en la evolución de la Barcelona que hoy conocemos.