Casa Boada

Mi amigo el Juancho guru de los chollos fotograficos me ha dicho en un par de ocasiones que este señor vende exactamente lo que dice y que se pasa un poquillo con los precios. Que realmente son para recien llegados a la ciudad, para turistas (lo mismo) y para los vagos que no salen del casco anriguo ni para cojer el sol.
Y solo me refiero al apartado de segundamano que tiene a mano derecha de la vitrina. Hay cosas expuestas muy chulas y otras conpronostico de decorar la tienda por mas años por su altos precios.
Lo normal sería mirar aqui y luego patear un par de sitios mas. Sino encuentras nada igual o a mejor precio pues llevatelo.

Esta tienda corre un peligrosísimo riesgo de desaparecer cualquier día y ojalá no esté en lo cierto porque sería una verdadera lástima. Hablo de una tienda de fotografía de toda la vida, fundada en los años 20, donde puedes encontrar aquella zapata de flash de no sé qué modelo de Minolta de los 70 que o la tiene esté señor o ya estás rezando para encontrarla en una tienda en eBay de Wisconsin.
Venden material de segunda mano: cámaras y objetivos a precios mucho más razonables que en Casanova, por ejemplo, el gigante de la foto profesional de esta ciudad. Encontrarás químicos para revelar, ampliadoras, papeles y demás material de laboratorio. También tienen material nuevo y digital, como es lógico. Pero si buscas este tipo de productos mejor vete a otra tienda porque la selección es reducida: la tienda y el escaparate son pequeños y en Boada siguen queriendo a la fotografía analógica.
Cuentan con servicio técnico muy fiable y relativamente rápido.

La Casa Boada es una tienda de fotografía de la calle tallers bastante especial. A día de hoy cualquier casa de fotos que se dedique en cuerpo y alma a la foto analógica ya debe ocupar un lugar en nuestro corazón, y la Boada es una de esas casas de toda la vida que ha sabido colocarse en el punto de mira de la necesidad de muchos barceloneses aficionados al arte fotográfico. Aunque la tienda por dentro, a pesar de la nostalgia, da un poco de desconfianza, el encargado de llevarla es un auténtico crack. Hace no mucho fue el encargado de darme mis primeras nociones de lomografía cuando aparecí ante él desesperado. Le debo una.