Más conocido por Punta Parrilla que por Fogón de Mariana, se trata de unos de los establecimientos de Cádiz por más tradición con más de 25 años al servicio de los gaditanos donde suele contar con una clientela fiel. A destacar su extensa carta de carnes, donde te recomiendo encarecidamente la presa ibérica, y parrilladas. Tienen una oferta que consiste en que si pides dos jarras te regalan una tapa(jamón, queso, chicharrones) por lo que es de destacar su compromiso con el cliente. El establecimiento está dividido en dos partes, la zona de la barra –que es mi preferida– o unos salones al fondo que serían para cenas más formales o de empresa. Tras una reestructuración aproximadamente de un año, las paredes han cambiado de color y se ha toqueteado también parte de inmobiliario, cosa que me sorprendió para mal porque me gustaba más la decoración añeja. Además, también han cambiado de camareros. Sin embargo, el local estaba más lleno desde la última vez que entré, especialmente en los salones del fondo. El bullicio del local para nada es incómodo y el trato del camarero con el cliente es formal, por lo que si vienes a Cádiz te recomiendo este sitio encarecidamente. Lo mejor: las carnes. Acertarás con cualquiera. Lo peor: la nueva decoración quizá, por poner algún pero.