Típica cafetería de aeropuerto. Cara como las demás, donde un sandwich diminuto no baja de los 6 euros o un croissant, de los 2 euros. La media de precios habitual. Para desayunar hay un poco de todo: zumos variados, magdalenas, croissants, mini bocadillos, bocatas grandes… Y para comer, ensaladas, sandwiches y ensaladas de pasta. Lo bueno es que suele haber mesas libres y está todo bastante limpio y recogido, no es habitual que tengas que ponerte a retirar bandejas sucias de la mesa para poder poner la tuya.