Sitio al que me llevaron dos grandes amigos y que no defraudó en absoluto. Se trata de un restaurante italiano-mediterráneo con buena materia prima y una espectacular terraza que consta de varias zonas que se ambientan de forma diferente, y recomiendo mucho las mesas de la zona del fondo con sofás con cojines y lámparas originales de colores. Pedimos dos chuletones de buey para 4 personas y fue una gran elección. Carne de primera calidad y muy bien hecha. De postre unos canutos de crema con una presentación muy original y muy ricos también. Con la botella de vino nos subió todo unos 40 euros por persona. En la carta tienen diferentes platos de pasta y tenían muy buena pinta, a la próxima seguro que pido algún plato para probar. No le pongo las 5 estrellas ya que hubo algún que otro despiste por parte del servicio, pero aún así lo encuentro un sitio muy recomendable para tener una cena especial en la isla.