Casa De Jin

Es el restaurante chino ‘de cabecera’ de la familia, supongo que porque nos pilla a mano y por tradición de llevar yendo muchos años. La comida es la típica de un chino, está bien y las raciones son bastante abundantes. Un par de cosas que creo que están mejor que en otros chinos: el wantun y las gambas rebozadas, que viene como envueltas en un rollito.
En cuanto al ambiente, el local es grande y, aunque el fin de semana se llena bastante, se está bien. Si sois muchos, mejor reservar por si acaso. Está limpio, las mesas son amplias con manteles y servilletas de verdad. Tienen tronas para los peques.
Los camareros son atentos, y casi siempre está Jin por ahí, que siempre hace que las cosas funcionen mejor.

Cada uno con sus costumbres, y yo llevo años reuniéndome en Casa de Jin con los amigos del instituto.
Dentro de los restaurantes chinos de toda la vida este es un poco más bonito, tiene mantel de tela, decoración y luz tenue. La comida a cambio es de lo más normal (sin novedades), pero la sangría es de las que mete un buen pelotazo ;)
Si pedís menús de grupo os recomiendo que pidáis un menú para menos de los que sois, ¡son muy contundentes!