Agosto, Madrid vacío, hay unas cuantas mesas vacías. 5 personas: se piden dobles de cerveza, cañas y vino. El camarero no sé si está cansado o no se entera bien de la película, le pregunto por el grifo y me dice que no tiene botellines, le pregunto por el grifo si es de Amstel como la mesa, me dice que no, que es de — mira hacia la barra dentro del local — Amstel, vale, ponme un doble. Se pide un vino tinto«¿Rioja?» — «No, Ribera por favor» — «No, sólo hay Rioja» — «Ok». El precio de los dobles es de 3 €, las cañas 2 €, y los vinos 2,8 €. Lo único que tiene especial el lugar es la amplia terraza en plena calle Barceló, no es caro y ya.
Lolo R.
Place rating: 3 Madrid
Sábado en Madrid. Hacía un día buenísimo y yo tenía ganas de ir a hacer todo tipo de actividades por la ciudad, así que aproveché para levantarme pronto y liar a alguno de mis amigos para que me acompañase. Nuestra primera misión era desayunar, «te voy a llevar a donde desayuno yo todos los días, que no está mal y nos pilla de camino». Pues fenomenal. Esta taberna está situada en el recientemente renovado Mercado de Barceló, un edificio que ahora mismo, desde aquí, aprovecho para denunciar lo feo que es: parece de plástico barato y encima está rodeado de edificios preciosos, ¿qué hace ahí? Lejos de todo eso, comentar que el café estaba tirando a malo, y que por un café y un sandwich mixto me cobraron cuatro eurazos del ala, que me quedé prácticamente temblando: había una pizarra en la que el precio del mixto se confundía un poco, por eso lo pedí. Mi acompañante se tomó un par de barritas con tomates enormes, aunque el tomate era un poco fluorescente, por poco más de 2 €.