Narizotas

Decent food and service. One waiter with good English. Ask him about the olive oil. Nice view of the church.

Bueno bueno!!! si, he estado de viaje en Segovia y no… no me he olvidado de vosotros, la verdad es que el sitio me lo recomendó una amiga que ya habia estado en Segovia asique me lancé a probar.
La primera impresión ya no fue buena el camarero de la primera planta ya nos recibio con un ¿qué quereis? ahí ya nos dieron ganas de darnos la vuelta pero bueno ¿quien no tiene un mal día? asique decidimos contestar y subir a la planta superior en donde nos esperaban dos camareros más que nos atendieron nos sentaron en una mesa en el centro, un poco aislados del resto del salón pero bueno, tardaron 10 minutos en traernos la carta!!! y luego otros 20 minutos en tomarnos nota… a mi ya me dieron ganas de irme pero como no estaba sola y tenia hambre me toco aguantarme y quedarme con mi acompañante, tan solo por respeto porque por mi ya me habria ido.
Pedimos dos manos derechas y la verdad que estaba todo muy bueno, 3 entrantes con foa (quizas demasiado foa), anchoas con pimientos que estaban muy ricos y unas gambas a la plancha que bueno tampoco eran nada del otro mundo.
Para seguir una ventresca de atún con salsa vergel que estaba tambien muy rico aunque quizas habia demasiada salsa pero bueno, seguimos con un sorbete de limón con cava.
De plato principal un entrecotte de buey a la piedra muy rico; la verdad que con esto no tengo pegas y por último ya un coulant o volcan o soufle como querais decirlo de chocolate con un helado de yema y piñones espectacular, creo que fue lo que más me gusto de la cena.
Todo nos costó 29 € por persona, si es caro o no ya lo dejo a vuestra elección.
Ummm asique atención les daria un ¹⁄₅ peor me gusto tanto el postre que mmm creo que volvería.

Buscando un sitio donde comer cochinillo, que no fueran el típico que sale en todas las guías (llenos a tope, caros y con atención muchas veces deprimente), encontramos por casualidad este sitio y nos llamó la atención el nombre.
Aunque no teníamos reserva y es bastante pequeño (14 mesas, creo) nos atendieron con gusto…
Aunque no es barato, la relación calidad precio es correcta. Por supuesto pedimos cochinillo, acompañado de patatas y ensalada, muy aderezada para mi gusto. La única pega es que cuando preguntamos si eran muy grandes las raciones, por si pedíamos entrantes o no, la respuesta del mesonero fue: es una ración normal (???)
El cochinillo estaba espectacular, crujiente por fuera y por dentro se te deshace en la boca… al final las raciones estaban muy bien de tamaño!
De postre, unas milhojas con queso y chocolate caliente que estaban para chuparse los dedos. Al final, con la cuenta, nos querían cobrar el pan que no nos trajeron, pero apenas se lo mencioné a otro mesonero (mucho más atento), se disculpó y explicó que son cargos automáticos, pero enseguida lo modificó… Creo q repetiría antes de irme a otro más «turístico»…

Siempre me ha gustado, pero la visita en puente ha supuesto un trato de guiri con carta reducida y precios muy elevados. Con esos criterios, buscaré otro sitio cuando vuelva a Segovia.

He visitado este restaurante un par de veces y mi familia siempre han salido de aquí contentos. Tienen un menú que ronda los 25 € por persona que está muy bien, aunque no es apto para vegetarianos. Yo recomendaría reservar antes de ir, el lugar no es muy grande y dependiendo de como esté Segovia te puede tocar esperar sitio para comer, sobre todo si vas un fin de semana. La atención es bastante buena aunque algunas veces se les nota un poco desbordados.

Restaurante situado en Segovia.
Lo hemos visitados unas cuantas veces y todas hemos salido contentos y dispuestos de repetir, el servicio algunos días ha estado más mareado de lo normal, cosa comprensible por el gran numero de gente que visita este restaurante.
Recomiendo la ensalada de pollo con manzana y salsa rosa, la brocheta de bacalao y langostinos y el solomillo con patatas al horno. De postre destaco los creps.
Recomendable, comes bien y tienes precios para todos los gustos.

He ido varias veces al Narizotas, y aunque caro, siempre había estado muy bien. Sin embargo estuve hace una semana y nos decepcionó por completo. De entrantes pedimos jamón, que dejaba bastante que desear. El cochinillo no tenia casi nada de carne y la pata de cordero era minúscula. Una lástima porque hasta esa vez habíamos comido muy bien siempre, pero no nos volverán a ver.